UGT avisa al Gobierno: "Que no jueguen con las 37,5 horas"
El secretario general del sindicato UGT, Pepe Álvarez, ha presentado hoy los objetivos de su organización para este año que pasan por dos líneas rojas: la aplicación de la reducción de la jornada laboral de 37,5 horas y la subida del SMI en el entorno de los 1.200 euros mensuales.
Álvarez ha defendido la acción sindical que, a su juicio está siendo atacada desde diversos sectores, porque "allí donde hay sindicato se respetan las jornadas laborales y son más cortas, y los salarios son más altos".
Entre ataques a Donald Trump y al empresario y fundador de Tesla, Elon Musk, a quien ya acusado de liderar el nuevo fascismo, Álvarez ha afeado a la patronal que evite negociar sobre males "endémicos" y ha pedido que se analice cómo ha impactado la reforma laboral tras cuatro años de aplicación.
"No queremos ese run run que genera bulos sobre los fijos discontinuos y erosiona la consolidación de un sistema altamente positivo. El total de fijos discontinuos supone el 6,4% de las contrataciones. Tenemos una parte del sistema productivo que tiene que ver con los servicios temporales, que ha encontrado un encaje positivo con los fijos discontinuos y que no va a poder sustituido por otro sistema que genere menos precariedad. Me preocupa que haya organizaciones políticas que cuestiones los fijos discontinuos y yo les pregunto: ¿Qué ofrecen, temporales?", ha dicho. "Estamos por debajo de la media europea en contratación temporal, en un histórico 12,5% que nunca se había visto".
Asimismo, tras recordar a las víctimas de la riada en Valencia, ha pedido un pacto de Estado para afrontar el cambio climático, "con una hoja de ruta clara sobre lo que tienen que hacer los trabajadores ante situaciones de alerta climática, tanto con frío como con calor o lluvias".
Sobre la reducción de la jornada laboral ha reiterado su compromiso con las 37,5 horas: "Con la jornada, advierto al Gobierno de que no va a pasar como con el Estatuto del Becario, que está en un cajón sin que sea tramitada. Que no jueguen con este tema. Vamos a dar tiempo a que se dé inicio al debate en el marco de la tramitación parlamentaria".
"En la firma del acuerdo me comprometí a que íbamos a ser implacables con los indocumentados que hablen sobre esta materia. Y lo repito, si no cambian el discurso vamos a señalar los bulos y las mentiras sobre la reducción de la jornada laboral. La jornada no se define por pequeñas y medianas empresas. Está regulada por los convenios colectivos que afectan a todas las empresas, también las pequeñas, que son mayoritarias. Hay que dejar de hablar de que afecta sólo a las pequeñas empresas".
En este sentido, ha criticado que desde el Gobierno -en alusión al ministro de Economía, Carlos Cuerpo- "aparezcan argumentos que se le atribuyen propios de Cepyme y de algunos empresarios inmovilistas. No nos parece razonable". Pese a todo, a indicado que tiene una buena opinión de Cuerpo, con el que ha hablado más que con ningún otro ministro de Economía, aunque no recientemente sobre la jornada de trabajo.
Álvarez ha recordado que sobre este y otros asuntos, como la subida del SMI, están al margen de las disputas en el Gobierno. "Cuando acaben sus disputas, vendrán con nosotros. La negociación con los agentes sociales no ha empezado. Vamos a ir con nuestra propuesta de entre el 5-6% de aumento del SMI", ha subrayado. "Deberá de ser por encima del 4%, eso sin lugar a dudas". Eso implicaría que el SMI quedaría por encima de los 1.180 euros mensuales brutos repartidos en 14 pagas, o 16.520 euros anuales.
"Los grupos de expertos dan orientaciones y no doy por bueno que propongan un alza del 4% y tenemos una persona en el grupo de expertos. No vamos a acatar la franja que dé el grupo de expertos porque no sustituyen al diálogo social. Lo que digan no es doctrina y, en cualquier caso, lo que se proponga igual no lo respaldan todos los expertos", ha explicado.
Por último, Álvarez ha situado el problema de la vivienda y la inmigración como parte de la agenda sobre la que UGT tratará de impulsar acuerdos.