Un violador sexual, con orden judicial de captura, burla a dos policías y se fuga de la Comisaría de Villa el Salvador
Una ciudadano con orden de prisión preventiva por violar a un menor de edad logró engañar a dos policías y fugar de la comisaría de Villa El Salvador al medio día del 2 de enero último.
La fiscalía ha iniciado una investigación, pero igualmente su intervención a generado controversia. Producida la fuga, el comisario, comandante PNP John Ancco Acuña dispuso la detención de los policías "engañados" por sospecha de favorecimiento a la fuga de un detenido.
Pero, horas después la fiscal Silvia Osorio Ruiz, de la Segunda Fiscalía Penal de Villa El Salvador, dejó en libertad a los policías, de acuerdo con nuestras fuentes, sin realizar mayores diligencias.
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De acuerdo con un informe policial, al que ha tenido acceso La República, a las 12:40 horas del 2 de enero, el Suboficial de Primera Noger Aguilar Rodríguez de la división Halcones PNP puso a disposición de la comisaría al ciudadano Cristian Israel Arellano Torrel, de 42 años, por presentar requisitoria por violación sexual de menor de edad.
La fuga de la Comisaria
Arellano Torel fue intervenido en un control de identidad a inmediaciones de la avenida César Vallejos y los Alamos en Villa el Salvador, con una orden de búsqueda, ubicación y captura emitida por la Sala Penal Liquidadora de Villa María del Triundo, por delito de violación sexual de menor.
El detenido fue recibido por el suboficial de tercera Marck Lenin Ruiz Riva, quien procede a ponerle las esposas, mientras elaboraba el parte policial y la documentación para poner a disposición de la División de Requisitorias de la PNP para pasar a disposición de los jueces.
Al rededor del 12.55 horas, esto es 15 minutos después de llegar a la comisaría, el detenido pide concurrir a los servicios higiénicos, ante lo cual el suboficial Ruiz Riva le solicitó al suboficial de patrullaje motorizado Jhon Darly Salazar Ponce, que había llegado para otra diligencia, que acompañe al detenido al baño.
Para darle toda la comodidad del detenido, los policías le quitan las marrocas, le dan papel higiénico, lo llevan al baño y le permiten que cierre y trabe la puerta de acceso a los servicios higiénicos, de acuerdo con testimonios recogidos por La República.
Al cabo de varios minutos, el suboficial Jhonn Salazar Ponce le pide al detenido que se apure y al tener respuesta, intenta abrir la puerta pero no lo logra, por lo que deben buscar las llaves hasta que logran ingresar para encontrarse que el sujeto había desaparecido.
Una cuestión de confianza corporativa
De acuerdo con las primeras indagaciones del comandante Ancco Acuña, los dos suboficiales no sabían y no se habían percatado que el baño tiene una enorme ventana por donde "pasa hasta un elefante", que el presunto violador aprovechó para darse a la fuga.
Los policías realizaron un operativo relámpago por las calles adyacentes a la comisaría, sin poderlo ubicar. El comisario dispuesto el arresto de los dos suboficiales por flagrante delito contra la administración de justicia, favorecimiento a la fuga de detenido.
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Ante el llamado policial se apersonó la fiscal Silva Osorio Ruiz, quien tras un breve interrogatorio a los dos suboficiales procede a dejarlos en libertad. Si los policías confiaron en un violador, ella también podía confiar en que se someterán a todas las indagaciones del caso.
La República intentó comunicarse con la oficina de prensa de la Policía Nacional del Perú (PNP) y con el comandante Ancco Acuña para obtener detalles sobre las medidas adoptadas tras la fuga. Sin embargo, pese a la insistencia, no se obtuvo respuesta alguna. La fiscalía tampoco hizo comentarios.