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Декабрь
2024

Cómo saber si es el momento adecuado de llevar a tu pareja a una comida o cena navideña

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Abc.es 
Si la fecha de inicio de tu relación es bastante cercana a la época navideña, seguramente te encuentres en una encrucijada: llevar o no a tu pareja a las comidas y cenas navideñas. Queréis participar en los planes de Navidad del otro pero en el fondo sabes que la relación es lo suficientemente nueva... ¡y no conocéis a parte de la familia aún! Hay ciertas situaciones en una relación de pareja que indican el momento en el que se encuentran y las cenas navideñas son, sin duda alguna, un momento clave. En estas fechas tan especiales en las que nos juntamos con nuestros seres más queridos y se mezclan tantas emociones , es normal plantearse invitar por primera vez a nuestra pareja. No obstante, es un momento decisivo, por lo que es crucial que se de en el momento oportuno. Por ello, la app de citas Adopte (anteriormente conocida como Adopta un Tío), ha querido arrojar algo de luz sobre esta más que posible incómoda situación y ofrecer a todas las parejas las herramientas adecuadas para acertar. «Llevar por primera vez a nuestra pareja a una fiesta navideña suele significar un avance en el compromiso de la relación, ya que implica hacer partícipe a la otra persona de un momento en el que hay mucha emoción por estar con las personas que más se quieren», declara Mara Mariño, terapeuta de pareja, sexóloga y colaboradora especialista de Adopte. Esto significa un paso importante con el que asentar la relación y dejarle claro a la otra persona que apostamos por un futuro junto a ella. La pregunta es, ¿ es el momento adecuado para dar ese paso? «A la hora de tomar la decisión, se puede tener en cuenta si ya os conocéis lo suficiente , si la idea de invitarle produce ilusión y sensación de que es algo que realmente se quiere hacer y si la otra persona también está ilusionada por formar parte de la celebración familiar», aconseja Mara. Si estas condiciones no se cumplen, quizás no sea el momento adecuado y sea mejor esperar. En la conceptualización del ' slow love ' que Adopte defiende, las relaciones se construyen con tiempo, poco a poco. Solo así podemos construir unos buenos cimientos. No es necesario forzar las cosas. También podemos observar síntomas de que no la estamos invitando por las razones correctas. Por ejemplo, si lo hacemos por expectativas sociales (el qué dirán, lo que hacen las parejas de nuestro alrededor…), o si no vemos futuro o estabilidad con esa persona, lo más conveniente es no seguir adelante y esperar a ver cómo evoluciona. Si, finalmente, consideramos que es la ocasión perfecta para una primera cena de Navidad juntos, Mara Mariño, en colaboración con Adopte, nos recomienda seguir los siguientes pasos: «Hablar con antelación con la familia para que sean conscientes y puedan expresar su opinión previamente, o aportar información importante como restricciones alimentarias, temas que puedan ser sensibles, diferencias culturales, etc», dice la experta. Es importante que nuestra familia esté bien informada y cómoda con la situación, y puedan proporcionar, asimismo, una buena acogida a la pareja. Si ambas partes no están conformes, o hay cierta información crucial que no se ha compartido, es posible que se den malentendidos innecesarios. «Avisar a la pareja y contar con su aprobación para no llevarla por sorpresa, ya que se puede sentir como una encerrona. Que sepa de antemano qué va a encontrar y pueda manifestar preocupaciones o simplemente dejar salir sus nervios (normales por las ganas de querer encajar)», expone la experta. Preguntar qué le parece, prepararla y darle un espacio seguro para expresar su conformidad o, por el contrario, su malestar con la situación, es fundamental. Por otro lado, es importante, una vez se llega a la comida o a la cena, estar pendiente de la otra persona. Tal como dice Mara Mariño, puede ser tentador pasar horas poniéndose al día con los familiares o amigos que se ven con menos frecuencia, pero dejar sola a la pareja en un ambiente nuevo, puede ser abrumador. «Hay que servir como apoyo para que nuestra pareja se adapte, se relaje y disfrute», dice. «Mantener los modales y una conversación positiva. Siendo la primera vez que se participa en una celebración familiar navideña, con el tono distendido o la confianza de estar en nuestro círculo de confianza, hay que prestar atención a ciertas bromas o comentarios. En caso de que sucedan -porque podemos equivocarnos y meter la pata- es mejor aclararlo en privado y no discutir en plena mesa», asegura la terapeuta. Temas delicados como la política , probablemente sea mejor no sacarlos a la luz. «Cuidar las dinámicas familiares con la familia política: cada pareja es un mundo, cada familia también. Hay que entender que las normas y los códigos difieren, y aunque no lo entiendas, debe ser respetado», dice Mara Mariño. Aunque veamos situaciones inesperadas o escuchemos cosas que nos sorprendan, debemos adaptarnos a la realidad de cada familia, y no imponer la nuestra. Esto es muy importante, porque muchas veces nos equivocamos al pensar que todo el mundo debe actuar como nosotros. «Es importante trabajar la reciprocidad y no esperar únicamente que sea siempre la misma persona la que acude a las celebraciones familiares. Todos queremos estar con nuestros seres queridos en estas fechas y tan importante es que venga nuestra pareja a pasarlo con nuestra familia como ofrecerse a hacerlo a la inversa», La empatía es un valor crucial en una relación de calidad. Si esperamos que nuestra pareja haga un esfuerzo y se comporte de una manera con nosotros, nosotros también debemos hacerlos. ¿Lo más sencillo para evitar malentendidos? Alternar con una familia distinta cada año.