Un estadounidense que vive en España compra polvorones para probarlos y lo que le ocurre le avergüenza: «Me recuerda a...»
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En época de Navidad , los dulces tienen un especial protagonismo. Y es que además de endulzar las comidas y cenas con su sabor tienen también una carga simbólica, cultural y tradicional , por lo que parece imposible que encontrar una casa en la que no haya ni un solo turrón, mazapán, polvorón o 'panettone'. Este surtido de postres sorprende habitualmente a quienes son foráneos. Es el caso de Nick, un norteamericano que lleva casi dos años afincado en Barcelona y contando su día a día desde su TikTok (@cataloniawithnick) . Emocionado por pasar sus primeras Navidades aquí, el joven está explicando sus preparativos , como su compra del típico 'tió' catalán o de un décimo de lotería. En sus últimos vídeos también ha decidido descubrir precisamente los dulces típicos españoles de estas fechas. Invitado por una vecina, Nick se animó a probar un polvorón pero a partir de aquí vivió una situación un tanto embarazosa. Sin querer, pasó tanta vergüenza que ha querido explicarlo a sus seguidores, en un vídeo que supera las 37.000 visualizaciones. «Hoy creo que he hecho la cosa que más vergüenza me ha dado desde que me mudé a España», confiesa él al inicio de su vídeo. Así, como explica, recientemente estuvo hablando con su vecina, una «viejita súpermaja», sobre cosas de la Navidad aquí como la comida o tradiciones y ella le habló de los polvorones «como su cosa favorita» porque a su nieta le encantaban. Tras esa conversación, en otro momento en el supermercado, vio una caja de estos dulces y decidió comprarlos para probarlos. El caso es que días después se la encontró al llegar a casa con su nieta y él no tuvo mejor idea que ofrecerles uno. Nick confiesa que le preguntó a su vecina «si quieres que le dé un polvo ahora o luego si prefieres». «Quería decir polvorón, no polvo, y tampoco sabía que tiene ese significado », reconoce él entre risas, recordando también con vergüenza las caras que ellas le pusieron. Nick ha rememorado que esto «me recuerda a cuando me mudé a España y había estado pidiendo porros en vez de porras en las churrerías y también 'madre mía'». El momento embarazoso ha dado para muchos comentarios. «¿Sabes que lo van a contar en la próxima reunión familiar, verdad? Y que vas a oír las risas de toda la familia?», ha ironizado un internauta, mientras que otro ha aludido a «las caras que debieron poner. No te preocupes, un fallo lo tiene cualquiera, sin fallar no se aprende nunca».