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YPF se quedó con una "joyita" de Vaca Muerta en venta

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El Gobierno viene impulsando una hoja de ruta para que la Argentina se convierta en un gran exportador de gas, de la mano de YPF. Lo curioso es que la petrolera de control estatal no tenía una gran presencia en la producción de shale gas, el predominante en Vaca Muerta. Pero eso cambió el martes, cuando YPF se quedó con uno de los cinco bloques de gas más productivos de Vaca Muerta.

YPF compró la mayoría accionaria del bloque Sierra Chata. Es uno de los cinco con mayor producción diaria de gas no convencional (shale gas). Esa participación se la vendieron ExxonMobil y Qatar Energy. De esta forma, YPF compartirá el bloque con Pampa Energía, que posee el 46% restante.

Pampa es el operador del bloque, es decir que lleva adelante la operación. "Sierra Chata se encuentra ubicada a 150 kilómetros al noroeste de la ciudad de Neuquén y cuenta con una superficie de 864 kilómetros cuadrados. Es uno de los activos de gas de mayor potencial en Vaca Muerta", describió YPF.

En el mercado describen a este bloque como una "joyita" que Exxon había puesto en venta. Aunque las partes declinaron de informar el monto de la adquisición, los ejecutivos de la industria dicen que es la clase de operación que se cuenta más de "a  cientos de millones de dólares, que a decenas de millones"

"Esta adquisición forma parte de la estrategia de la compañía de enfocar su actividad en Vaca Muerta al fortalecer el portfolio de YPF en gas especialmente en el marco del proyecto Argentina LNG", comunicó la compañía.

El proyecto Argentina LNG es la de conformar un consorcio exportador de ese gas (líquido), que llegue a todo el mundo. Horacio Marín, presidente de YPF, irá a China, India, Japón y Corea durante el próximo verano para sondear si en esos países habría interés para comprar GNL argentino.

Top 5

Sierra Chata produjo 4,1 millones de metros cúbicos diarios de "shale" gas durante octubre. El total de ese gas obtenido en Neuquén fue de 64,6 millones durante ese mes. Está en el "top five" de los bloques que mayor cantidad de shale gas están obteniendo.

Exxon le vendió el grueso de su operación a Pluspetrol, pero dejó algunos activos fuera de esa transacción. Entre ellos, Sierra Chata. "Son bloques que por sí mismo tienen un alto valor económico. Se los puede ofrecer por separado porque había interés por ellos", cuenta un especialista del sector.

Tanto en YPF como en Pampa describen al bloque como una "joyita" en la que tendrán que colaborar desde ahora en más. Hasta aquí, Pampa operaba Sierra Chata mientras que los otros accionistas dejaban hacer a la empresa de Marcelo Mindlin. El crecimiento en los volúmenes (el año pasado producía 3,2 millones de metros cúbicos diarios) indicaría que hay satisfacción con los resultados.

Superávit inédito

Argentina disfruta de un superávit en su balanza comercial. Entre enero y octubre, anotó un saldo positivo de u$s 4.302 millones. "En ese mismo período del año pasado, la balanza había arrojado un déficit de u$s 737 millones. Con un saldo favorable proyectado de u$s 5.404 millones, por primera vez en casi dos décadas, la balanza comercial del sector exhibirá un superávit superior a los u$s 5.000 millones", destaca un informe de Economía y Energía, la consultora encabezada por Nicolás Arceo.

La industria energética local está atravesando un período de colaboración entre los diferentes jugadores. PAE decidió traer un barco para exportar GNL desde Río Negro. A días de ese anuncio, otras petroleras locales (como Pampa e YPF) se subieron al proyecto como accionistas. En la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur, donde YPF lleva las riendas, Vista, PAE y Pampa también se sumaron como accionistas.

La meta compartida de la industria es lograr exportaciones energéticas por u$s 30.000 millones para 2030. La mayoría de los grandes jugadores -con YPF a la cabeza- coinciden en que la asociación de esfuerzos de las compañías es la manera de lograrlo. Pero se trata de algo poco habitual en una industria que venía más acostumbrada a esconderse las cartas que a colaborar.