Dos petroleros rusos sufren accidentes en el Mar Negro y provocan un vertido contaminante de fuel
El presidente ruso, Vladímir Putin, ya ha anunciado la creación de un grupo de trabajo para enfrentar las secuelas del vertido de crudo en el estrecho de Kerch, que separa los mares Negro y Azov
Ucrania advierte del riesgo medioambiental que suponen los petroleros rusos sin asegurar
Dos petroleros rusos sufrieron hoy sendos accidentes en el estrecho de Kerch y vertieron petróleo en aguas del mar de Azov, donde se había desatado una fuerte tormenta, informó este domingo el Ministerio para Situaciones de Emergencia del país.
Se trata de los buques 'Bolgoneft 212', que encalló tras sufrir daños en la proa, y 'Bolgoneft 239', que se encuentra a la deriva, según ha informado esta institución en su canal de la red social Telegram.
Ambos barcos fueron construidos hace más de 50 años y habrían sufrido daños irreparables que les impiden navegar y llegar a puerto, y que podrían provocar su hundimiento en el mar de Azov, que baña tanto territorio ruso como ucraniano.
En el primero de los cargueros habría catorce tripulantes, de los que trece ya han sido rescatados y uno ha perdido la vida, precisaron los servicios de emergencia a la agencia rusa RIA Novosti. Este buque se partió en dos a unos 8 kilómetros de la costa, tras lo que empezó a verter petróleo al mar, según se puede ver en un vídeo publicado por las autoridades locales.
Dos barcos remolque y dos helicópteros Mi-8 participan en las operaciones de rescate de ambos petroleros, el segundo de los cuales contaría con otros 14 marineros a bordo. En el caso del segundo, el 'Bolgoneft 239' estuvo varias horas a la deriva y, finalmente, encalló a unos 80 metros de la costa en la región de Krasnodar.
La causa de los naufragios pudo ser tanto las fuertes ráfagas de viento reinante en la zona como el fuerte oleaje, inclemencias meteorológicas que habrían provocado un error de navegación de los tripulantes.
Fuentes oficiales confirmaron que, debido al accidente, ya se ha producido un vertido de productos petrolíferos en el Azov, bajo control del ejército ruso desde 2022. Ambos petroleros de 130 metros de eslora llevarían en total, según fuentes preliminares, unas 8.000 toneladas de combustible.
Una brigada de especialistas ha sido enviada para valorar el riesgo de contaminación de la zona que limita con la península de Crimea y tomar las medidas necesarias para frenar el derrame.
Putin ordena la creación de un grupo especial para limpiar el vertido
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado la creación de un grupo de trabajo para liquidar las secuelas del vertido de crudo en el estrecho de Kerch tras los accidentes sufridos por los dos petroleros.
“El grupo de trabajo se encargará de organizar las labores de rescate y también de la liquidación de las consecuencias del vertido de combustible”, informó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, a la prensa local.
El grupo estará encabezado por el viceprimer ministro, Vitali Saveliev, e incluirá a los ministros de Situaciones de Emergencia y Recursos Naturales y Ecología.
Este último Ministerio informó de que en estos momentos se está valorando la magnitud de la superficie contaminada que, según los expertos, podría alcanzar las playas de la zona y dañar el ecosistema de la costa cercana a la península de Crimea, anexionada por Rusia de forma ilegal en 2014.
Los ecologistas consultados por la prensa advierten que si la mancha negra alcanza la costa, los niveles de contaminación y su gravedad serán aún mayores, aunque los servicios de emergencias, alertan, también deben evitar a toda costa el hundimiento de los buques.
Precisamente Ucrania ha estado avisando acerca de una posibilidad como esta desde el mes de octubre. El país alertaba del creciente riesgo medioambiental que suponen para Europa cientos de viejos petroleros sin asegurar empleados por Rusia para evadir las sanciones a las exportaciones de crudo, y proponía varias formas para mitigar los riesgos.