Jim Chilton, estadunidense que denuncia estar "atrapado" por la guerra interna del Cártel de Sinaloa
Jim Chilton tiene siempre un rifle con mira telescópica en las pequeñas escaleras a la entrada de su casa, junto a un león de montaña que él mismo cazó.Aun así, asegura vivir con el temor de encontrarse con algún traficante de personas, consciente de que hay una lucha interna al interior de la organización criminal que coordina las actividades en esa zona: el Cártel de Sinaloa.El ranchero vive con su esposa, Sue, en una enorme casa solo con sus tres gatos; gordos y peludos felinos que los acompañan cada día mientras los ganaderos de toda la vida comienzan a resignarse a moverse libremente por el enorme terreno que la familia de Jim ha poseído por décadas.Chilton cuenta que en los años noventa comenzó a ver a los primeros migrantes cruzar por su territorio, y que para la recesión económica mundial de 2008 hubo una importante reducción.“Entonces los cárteles se apropiaron de los pasajes para ese momento. Y desde entonces las únicas personas que cruzan por mi rancho son liderados por el cártel, creo que es el Cártel de Sinaloa”, cuenta.La tormenta perfectaDe orientación republicana, asegura que la política de Joe Biden ha provocado que la migración solo vaya en ascenso. Asegura que solo durante su administración ha podido registrar a través de 5 cámaras trampa a 3 mil 700 personas cruzando por su rancho, que mide un total de 5 mil acres, más de dos mil hectáreas.Para Chilton se ha conformado la tormenta perfecta. El muro de Donald Trump tiene un enorme agujero que lleva directo a su rancho.Además, las duras políticas de Greg Abbott han empujado a más migrantes al oeste, justo hacia donde está. Además, según ha podido averiguar, la guerra entre las facciones de Los Chapitos y La Mayiza, del Cártel de Sinaloa, están recrudeciendo las pugnas por las rutas de tráfico de personas.“En el último año, tres personas murieron en el rancho. Dos probablemente de deshidratación y uno fue asesinado por alguien y le cortaron la cabeza. Uno de mis vaqueros lo encontró y lo reportó a la Patrulla Fronteriza".“He estado al final del rancho y he escuchado disparos del otro lado de la frontera, una facción del cártel peleando contra otra facción del cártel. Es lo único que sé.”Fuentes consultadas por MILENIO aseguran que regiones como la que va desde Sásabe hasta Nogales, en Sonora, están controladas por el Cártel de Sinaloa, y que, si bien nunca han gozado de paz, en últimas fechas la tensión aumentó entre diversas facciones que buscan hacerse con el poder.El rancho Chilton se ubica en Arivaca, justo en medio de la ruta de los dos poblados sonorenses que el cártel tiene tomados.El vaquero ahora tomó ciertas medidas para, al menos, causar precaución entre las personas que entran ilegalmente a su propiedad, trespassers, en inglés.“Rezar es la mejor forma de reunirse con El Señor. Entrar ilegalmente es más rápido ", y "¿hay vida después de la muerte? Entre ilegalmente y averigüe”, se lee en varias señales que ha colocado a lo largo de sus terrenos.Donald Trump deberá terminar el muroA Jim no le gusta posar sin su sombrero. Solo se lo quita dentro de su casa. Es un tipo duro, a tough guy, pero su esposa manda. “Lo que importa es la familia”, cuenta, mientras presume con orgullo el día que el presidente Donald Trump lo llamó a participar junto a él en la Convención del Buró de Granjeros Americanos, en Nueva Orleans, en 2019.Una catapulta que le dio tal visibilidad que también participó en la Convención Nacional Republicana, durante la cual se eligió al magnate para un segundo término en la Casa Blanca.Hoy el ranchero espera que el republicano cumpla, y al menos, termine el muro fronterizo y su territorio quede protegido.“He estado al final del rancho y he escuchado disparos del otro lado de la frontera, una facción del cártel peleando contra otra facción del cártel. Es lo único que sé (...) no quiero encontrarme con estos grupos"."Recientemente me encontré con un grupo de sujetos, cerca de 10, estaba corriendo de vuelta a México. Habían dejado drogas y corrían de vuelta a México”, cuenta.MO