Altimira, otro paso adelante también en Moldavia
El centrocampista Sergi Altimira fue de lo más destacado en clave heliopolitana en el Petrocub - Betis de la quinta jornada de la fase de liga de la UEFA Conference League, en la que los verdiblancos sacaron el partido adelante no sin superar muchas dificultades presentadas en el primer tiempo en tierras moldavas. El mediocentro catalán ingresó en el segundo acto y dotó al equipo de Pellegrini de un equilibrio que echó en falta sin duda en su primera carta de presentación en este partido crucial en sus aspiraciones por sellar su pase al menos a la ronda previa antes de la disputa de los octavos de final, algo que debe sellar matemáticamente el Betis ante el HJK Helsinki el jueves que viene. No es la primera vez que Altimira aporta sentido y criterio al juego en una fase errática para los de Pellegrini, especialmente en no pocas apariciones en Europa. Pues el conjunto verdiblanco volvió a mejorar gracias a las prestaciones de un Altimira que en su primer año con Pellegrini se vio relegado a un segundo plano y que ahora es el principal plan en la medular a la vista de la gran cantidad de bajas existentes en dicha zona del campo, con otros activos como Marc Roca o Carvalho en fuera de juego. O Lo Celso cuando así lo estuvo, por no hablar de Isco y Fornals, ya en un situación más adelantada. Salió el joven pivote barcelonés por Johnny Cardoso al inicio del segundo tiempo en el Zimbru de Moldavia en compañía del canterano Jesús Rodríguez, quien en su lugar relevó a Abde, y Altimira recuperó la posesión perdida ante el Petrocub y le devolvió el orden a los de Pellegrini, que notaron su mano de tal forma que apenas fueron inquietados sobre la meta de Adrián para eliminar todo el ruido generado en el arranque del envite. No es la primera ocasión en la que Altimira vuelve a dejar buenas sensaciones, y sigue sumando minutos esta temporada en la que se sigue erigiendo como referencia en esa segunda línea verdiblanca tan falta de efectivos y también de calidad. Prefirió Pellegrini contar con él de revulsivo para darle descanso, justo al contrario de partidos como el Legia de Varsovia, el Copenhague y el Mlada Boleslav, cuyas citas las jugó enteras, y apenas un rato ante el Celje en la Conference League. También lo disputó casi todo en la fase de clasificación del torneo continental contra el Kryvbas y en LaLiga viene demostrando la regularidad que tanto ansiaba a sus 23 años y compenetrándose a las mil maravillas con el centrocampista con el que le toque jugar, ya sea Cardoso, ya sea Mateo o incluso Guirao, a quienes alecciona un Altimira que llega a mediados de diciembre con la mochila de 1.511 minutos de competición repartidos entre todos los frentes en los que se encuentra el cuadro bético, incluido por supuesto la Copa del Rey en la que Altimira jugó 62 minutos frente al Gévora y media hora en el desplazamiento para medirse al Sant Andreu. «Me noto muy bien en el campo, con mucha confianza y bien de ritmo, algo que eché de menos el año pasado. Muy contento por ayudar al equipo. Hay que seguir», comentó al término del choque que tuvo lugar en Moldavia.