Respirar hondo
Luis Enrique y Ancelotti respiraron hondo tras sus victorias en Champions en una competición que no da tregua. El Madrid se impuso al Atalanta en Bérgamo. Mbappé adelantó a los blancos, pero se lesionó, debió abandonar el terreno de juego y Vinicius hizo de crack, con Bellingham en el sitio en el que mejor le ha ido desde que fichó por el Madrid: como una especie de nueve falso, mediapunta o centrocampista adelantado, en lugar de jugar más retrasado. El PSG se impuso al Salzburgo con claridad y dominio del encuentro y permitió que el técnico asturiano pueda preparar con más tranquilidad los dos partidos decisivos que le quedan en Champions para entrar en una segunda fase: City y Stuttgart, dos huesos. Mientras, el Girona le jugó de tú a tú al Liverpool pero no tuvo suerte y cayó por la mínima.