Quiénes son los rebeldes que han tomado Siria en menos de dos semanas
El Organismo de Liberación del Levante (HTS), antigua Al Qaeda en Siria, ha llegado hasta la capital mientras otras fuerzas rebeldes —kurdos y la oposición apoyada por Turquía— hacen sus propios avances y luchan entre ellas
Los rebeldes sirios entran en Damasco: todo lo que se sabe hasta ahora
Siria es una compleja red de fuerzas rebeldes y el Organismo de Liberación del Levante (HTS) es una de las más poderosas. Hasta ahora, la organización islamista estaba arrinconada en Idlib, que durante años ha sido el último bastión rebelde. Todo eso cambió el pasado 27 de noviembre cuando una coalición liderada por HTS lanzó una ofensiva contra la segunda ciudad del país, Alepo. En menos de dos semanas, las fuerzas al mando de Abu Mohammad Al Jolani han tomado con facilidad varias ciudades hasta llegar a la capital, Damasco.
Herederos de Al Qaeda
Abu Mohammad al Jolani combatió en Irak contra las tropas de Estados Unidos tras la invasión de 2003 en las filas de Al Qaeda. Tras el inicio de la guerra en Siria, Al Jolani se trasladó al país y fue uno de los fundadores de la rama de Al Qaeda en Siria, conocida como Al Nusra, y recibió el apoyo de Abu Bakr al Baghdadi, líder del Estado Islámico.
Fue en julio de 2016 cuando Al Jolani disolvió Al Nusra y fundó HTS en una coalición con otros cuatro grupos yihadistas salafistas de la región. La organización asegura que ha roto todos sus vínculos con Al Qaeda, pero en informes de la ONU se han reflejado comunicaciones entre ambos grupos.
HTS está considerada como una organización terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU y por países como EEUU, Turquía, Reino Unido y la Unión Europea.
Gobierno y dominio rebeldes
Desde su fundación, las fuerzas de HTS han logrado establecer su dominio sobre otras fuerzas rebeldes, convirtiéndose en el principal actor islamista en el país. En Idlib el grupo lidera un “Gobierno de salvación” semitecnocrático que incluso tiene contacto permanente con la ONU, según informa el analista Charles Lister, que añade incluso que su respuesta a la COVID-19 fue más rápida que la de Damasco.
“Militarmente, HTS ha invertido enormemente desde 2020 en fortalecer sus capacidades de combate”, explica Lister en la red social X, creando así unidades nocturnas, fuerzas especiales e incluso una unidad de drones. “Ha cambiado el juego y ha creado una fuerza con la que el régimen de Asad ha tenido serias dificultades para defenderse”.
“Pero tan importante como las capacidades militares es su trabajo sobre el terreno para facilitar su avance, especialmente tras años de contactos con tribus, minorías y otros organismos sociales”, explica Lister. “Tras más de cuatro años de compromiso comunitario con grupos tradicionalmente hostiles a HTS, el grupo ha desarrollado un don para la diplomacia. En los últimos días, ha puesto esta experiencia al servicio de múltiples frentes, con efectos significativos”, añade el analista. En muchos casos ha negociado conquistas pacíficas, salidas seguras de sus enemigos e incluso deserciones del régimen.
Intentos de moderación
Mientras el grupo ha consolidado su poder militar y de gobierno en Siria, Al Jolani ha tratado de mostrar una imagen moderada alejada de su pasado en Al Qaeda e incluso ha dado entrevistas a medios occidentales durante su reciente ofensiva.
“Todo el mundo en la vida pasa por diferentes experiencias. Esas experiencias aumentan la conciencia de cada uno. Alguien con 20 años tiene una personalidad diferente a alguien de 30 o 40 años”, decía Al Jolani sobre su pasado de Al Qaeda durante una entrevista reciente con CNN. “A veces es esencial ajustarse a la realidad. Alguien que reivindica determinadas ideas y principios sin flexibilidad no puede liderar sociedades con efectividad o navegar complejos conflictos como el de Siria”.
“HTS es una de las facciones de la región como todas las otras. Ahora hablamos de un proyecto más grande; hablamos de reconstruir Siria y HTS es solo un detalle de este diálogo y podría disolverse en cualquier momento. No es un fin en sí mismo, sino un medio para enfrentarse a este régimen”.
En sus comunicados recientes, el grupo y su comandante han prometido proteger a las minorías, como cristianos y kurdos. “No subestimen la importancia de las recientes declaraciones y la retórica de HTS hacia cristianos, alauitas, kurdos, etc. No pueden ser meras relaciones públicas ya que sientan un precedente irreversible. Jolani se ha pasado años purgando a quienes criticaban tales medidas. Ahora pisa terreno más firme”, sostiene Lister.
Las fuerzas kurdas también avanzan
Basta observar el mapa para comprender que la coalición liderada por los islamistas de HTS no es el único actor rebelde relevante. Las Fuerzas Democráticas de Siria, pintadas de morado en el mapa, son una coalición kurda que domina buena parte del noreste del país.
Las Fuerzas Democráticas de Siria, apoyadas por Estados Unidos en su lucha contra el Estado Islámico, también han aprovechado estos días para lanzar su propia ofensiva y tomar la ciudad de Deir ez-Zor.
A su vez, estas fuerzas son enemigas de Turquía, que ha acusado en repetidas ocasiones a Washington de apoyar el “terrorismo” kurdo cerca de su frontera. Actualmente hay alrededor de 900 soldados estadounidenses en el norte de Siria y EEUU ha dicho que mantendrá su presencia.
Rebeldes proturcos
Pintadas de amarillo en el mapa están las zonas de otro actor rebelde relevante, el Ejército Nacional Sirio (antiguo Ejército Libre de Siria), apoyado directamente por Turquía como contrapeso a las fuerzas kurdas. Este grupo proturco también ha participado en la ofensiva avanzando y tomando nuevo territorio.
“En el pasado, HTS tuvo dificultades para lograr una verdadera confianza con el resto de la oposición armada de Siria, pero eso ha cambiado en los últimos años. La coordinación impresionantemente estrecha con grupos de larga data de la marca del Ejército Libre de Siria esta semana es prueba de ello”, dice Lister.
Estos días de ofensiva también se han producido enfrentamientos armados entre las unidades kurdas de las Fuerzas Democráticas de Siria y el Ejército Nacional Sirio apoyado por Turquía, que libran su propia guerra al margen del régimen de Bashar al Asad.
“El Ejército Nacional Sirio no es una organización centralizada y cohesionada como HTS e incluye muchos subgrupos diferentes que a menudo han luchado unos con otros”, decía esta semana el analista Broderick McDonald a Middle East Eye. “Lo que les une es su interés común contra el régimen de Asad y prevenir que HTS tome todo el territorio liberado”, añadía.