Nuevas tecnologías para descarbonizar la economía
El Foro Innovar en verde, organizado por el diario LA RAZÓN en Valencia como parte de los acto del 25 Aniversario de su fundación el pasado 4 de diciembre, centró el desarrollo de su mesa de clausura en los retos de la investigación para reducir los efectos de los gases de efecto invernadero y agilizar la descarbonización de la economía. Participaron en este debate Santiago López, responsable de Medio Ambiente de la Autoridad Portuaria de Valencia; Enric Planells, delegado comercial de Grandes Clientes y Administraciones Públicas en la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia; y Manuel Argüelles, director general de Energía de la Generalitat Valenciana. Un coloquio moderado por el delegado de LA RAZÓN en Andalucía, José Lugo.
Una de las cuestiones capitales para que las industrias responsables de las emisiones de CO2 las reduzcan pasa por la innovación y por la aparición de nuevas tecnologías que permitan eliminar, o al menos reducir en gran medida, este tipo de procesos altamente contaminantes. En este sentido, desde Iberdrola señalan que en la actualidad «se puede innovar más en renovables y que iremos viendo en los próximos años, y aumentar esta carga libre de emisiones dentro de un sector con un elevado porcentaje libre. Estamos viendo que se puede innovar aún más en renovables, pero aumentar más esa carga actual del 20% significa que la demanda cambie de modo de consumo». Un proceso esencial, la electrificación, que forma parte de la hoja de ruta de Iberdrola para los próximos años. Por ello, Planells concreta que la emisión no solamente no es eficiente sino que emites CO2 y provocas sustancias perjudiciales para las personas. «Entendemos que con la electrificación vamos conseguir una energía prácticamente infinita, limpia y renovable. Ese cambio, entre otros procesos, requiere de mucha innovación que debe estar también desde la demanda, como por ejemplo sucede con el autoconsumo», cuenta Enric Planells.
Según Planells, «todos tenemos claro que en términos medioambientales es necesario contar con la máxima eficiencia en los procesos, pero aunque existen tecnologías que ya funcionan todavía existen muchas que deben adaptarse. Veremos cómo se comportan en los próximos años». Sin embargo, todavía es importante contar con unas infraestructuras adaptadas a la llegada de estas nuevas tecnologías, ya que en muchos casos necesitan de un proceso de implantación complejo. Así lo entienden en la Autoridad Portuaria de Valencia, un espacio donde ya se trabaja para conseguir este objetivo. «Una de estos procesos es la instalación de tres plantas fotovoltaicas, así como otros procesos en diversas zonas del puerto. Entre ellos, destaca el revestimiento de los diques con paneles solares gracias a la llegada de fondos europeos. Por último, otro proyecto muy novedoso que se hará realidad muy pronto para la construcción de una plataforma que acoja tanto energía fotovoltaica flotante como la generación de energía mareomotriz por la fuerza de las olas», Santiago López. Hablamos de importantes pasos en el ámbito de la Economía Azul, un concepto renovador y revolucionario.
Sin el acompañamiento de las administraciones públicas sería muy complicado sacar adelante este tipo de iniciativas de modernización. Así, desde la Generalitat Valenciana aseguran que trabajan desde un plan director energético muy transversal que afecta a muchas tecnologías cuyo objetivo es facilitar su penetración en la sociedad, además de simplificar los trámites para llevarlos a cabo. Para Manuel Argüelles, «el biogás y el biometano» se encuentran «en un momento muy importante, pero es necesario que se integren en un marco regulatorio muy importante si no queremos que se conviertan en un problema debido a los importantes residuos que generas que luego se pueda regenerar con estas dos fuentes de energía». Respecto al hidrógeno verde, nos acercamos a un recurso que es infinito. «Creo que estas tres nuevas fuentes de energía, con sus distintas derivaciones, serían parte de la solución para la creación de nuevas tecnologías». Todo ello sobre la base de la colaboración público privada. «Es imposible realizar un desarrollo de normativas de nuevas tecnologías si no se tienen en cuenta a los distintos sectores. Por ello, se hacen mesas sectoriales en las que se implican a los distintos actores implicados. Porque no tiene sentido legislar de espaldas al sector privado. Lo que hacemos es crear un grupo en el que nos encontramos administraciones y empresas para que las leyes que impulsemos sean ágiles, rápidas y útiles».
En busca de nuevas alternativas como el biodiesel, desde Iberdrola se señala que la electricidad es de todas las que cuenta con una mayor garantía de éxito y en el futuro podemos vislumbrar también al hidrógeno verde. «Pero tenemos que darle tiempo. Nosotros llevamos desde el año 2022 la planta de Fertiberia de 20 megavatios suministrándoles hidrógeno verde para hacer fertilizantes. También tenemos una iniciativa en Barcelona de autobuses propulsados por hidrógeno. Pero esta fuente de energía tiene un problema que es el coste, porque hacer renovables es relativamente fácil. Por eso nosotros apostamos por la electrificación total donde se pueda y donde no por el hidrógeno verde. Esto nos coloca en un horizonte de 2030 para que pueda ser realmente competitivo». Una realidad que conocen bien en la Autoridad Portuaria donde se han puesto en marcha dos proyectos pilotos para utilizar el hidrógeno verde en la maquinaria de las terminales con resultados muy satisfactorios. De todas formas, los problemas pueden llegar en el puerto de la mano de las infraestructuras: «No es tan fácil como que llega el barco y lo conectas a una tecnología que ya tienes. Debe tener suficiente potencia, por ejemplo, para poder suministrar incluso los diez megavatios que necesita un crucero, sin entrar en las complicaciones que se encuentran los cableados. Luego entramos en quién presta el servicio del suministro», concluye Santiago López.