Moncloa recibió 1.438 regalos hasta 2018... pero los de Sánchez son por ahora una incógnita
La Dirección General de Patrimonio y Bellas Artes dice no haber efectuado aún ningún inventario de los regalos institucionales recibidos por Presidencia del Gobierno transcurridos seis meses del convenio suscrito con el Ministerio de Cultura para una catalogación en la que están excluidos los de Pedro Sánchez, que se harán públicos cuando deje el cargo, según ha alegado Moncloa ante la petición de un particular para que se den a conocer ya.
La negativa a dar luz a estos presentes desembocó en una denuncia ante la Audiencia Nacional, donde pronto debería hacerse pública la sentencia, tras las alegaciones de ambas partes, el ciudadano demandante y la propia Administración. Mientras, una solicitud de todos los obsequios recibidos por los inquilinos de Moncloa «desde que hay democracia en España» es respondida a través del portal de Transparencia por parte de la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno con un listado completo desde 1982 hasta 2018, «no existiendo regalos inventariados, ni por tanto afectados, para periodos anteriores».
En cuanto al «detalle de las visitas a Moncloa para tal fin desde la firma del convenio», se comunica que «las actividades descritas en el protocolo de actuación de asesoramiento, documentación, conservación y tratamiento de la colección de bienes y obsequios institucionales de la Presidencia del Gobierno, están en proceso de realización, y la documentación resultante se encuentra en curso de elaboración».
Una respuesta similar a la ofrecida por el jefe de la unidad de apoyo de Bellas Artes, merced a otro requerimiento: «Desde el Ministerio de Cultura se han realizado visitas periódicas en los últimos meses por parte del personal técnico de los Cuerpos de Auxiliares, Ayudantes y Conservadores de Museos, no existiendo ninguna designación nominal en el expediente que pueda aportarse». Sin embargo, en la contestación de Presidencia del Gobierno hay tres anexos que recogen los 1.438 regalos con destino a Moncloa entre 1982 y 2018. Incluyen los 375 que corresponden a Felipe González, otros 545 de José Luis Rodríguez Zapatero, 310 de José María Aznar y 208 que fueron percibidos por Mariano Rajoy.
Los del primero aparecen tal cual en un primer documento; en el caso de Zapatero constan en un «acta de recepción» con fecha de marzo de 2012 que abarca las legislaturas 2004-2008 y 2008-2011. Las dos últimos presidencias (1996-2004 y 2011-2018) están agrupadas en un tercer anexo fechado en noviembre de 2023. Menos en el caso del líder socialista presidente en 1982, en el resto se hace mención expresa a su incorporación «al dominio público» y el destino, la «decoración de las dependencias de los edificios de la Presidencia del Gobierno».
Entre los detalles que llegaron a Felipe González hay de todo, aunque abundan las tabaqueras; licores, licoreras y vasos; juegos de whisky; obras de taxidermia; gemelos; maletines, bolsos de mano y cinturones; porcelanas; relojes de pulsera; abrecartas; un collar y pendientes; un fusil y un rifle Cetme con cargador y munición; ceniceros; cuadros; un estuche con una corona imperial; chilabas; colmillos de marfil; máscaras; una cimitarra y dagas; piezas repetidas en forma de tibor, matera y samovar, además de algún bonsái tan del gusto del inquilino de Moncloa en aquellos tiempos. Así hasta completar los 375 obsequios citados de los que no aparece el emisor, como sí figura en el recuento de los presidentes que le sucedieron.
El siguiente en el cargo, José María Aznar (PP), percibe una cantidad algo inferior de regalos –310–, entre los que hay todo un catálogo de objetos de la más diversa naturaleza. Así, vemos bandejas de plata o conmemorativas, acuarelas y cuadros diversos; fruteros; esculturas; cajas de puros de madera noble; bustos; vasijas; bolígrafos; candeleros; estilográficas; la maqueta de una iglesia peruana; ceniceros; una réplica del acta de independencia de Venezuela en 1811; una cabeza de equino en cristal; un espejo; un tibor; alguna pulsera; una escultura de llama en plata procedente de Bolivia; un plato decorativo; cerámica; una crátera de plata; un mapa de Praga; un incensario turco; objeto que vuelve a recibir con un sahumador, esta vez de Túnez; un relieve en plata de un teatro romano; un Belén; una gargantilla egipcia; una botella de licor; la escultura de una vaca; un pisapapeles; un sombrero de Calgary; un tarjetero; una alfombra; unas espuelas de plata; adornos de mesa; una espada de plata; cojines de piel y una mantelería de doce servicios, entre otros.
Entre los mandatarios más conocidos figuran el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu (su presente institucional fue una escultura abstracta); el presidente de Estados Unidos (un plato conmemorativo en plata) y el primer ministro británico Tony Blair (una carpeta de piel y un tintero de plata en sendas visitas).
De nuevo con un socialista al frente, José Luis Rodríguez Zapatero –con el mayor número de detalles de carácter institucional– el abanico es amplio: en su caso hay figuras de todo tipo; machetes; esculturas; cuadros; figuras de Lladró; sellos; incensarios; cimitarra; pisapeles; un adorno pectoral; candelabros; una bombonera dorada; un tricornio; lámparas; bastones de mando; menaje; sombreros;una cámara de fotos;una silla de montar y una espada.
Los líderes más importantes con los que se vio, y sus obsequios son: el presidente argentino Néstor Kirchner (alfileres de plata para poncho, una escribanía, un cinturón de gaucho y un cuadro, en cuatro encuentros); el mexicano Felipe Calderón (bandeja y rebozo, un plato de madera y un sujeta libros); el primer ministro turco Tayyip Erdogan (jarra y bandeja; un jarrón y una bandeja); el rey Mohamed VI (un plato de cerámica); el presidente ruso Dmitri Medvedev (un abrecartas); el secretario de Estado del Vaticano Angelo Sodano (un icono); el presidente de EE UU Barack Obama (un adorno de Navidad, una carpeta en cuero y un facsímil); el de Bolivia, Evo Morales (una escribanía); el presidente italiano Silvio Berlusconi (una fuente de porcelana); el rey Abdullah II de Jordania (un plato); Carlos, príncipe de Gales (un cuadro); el francés Nicolas Sarkozy (una medalla), y Vladimir Putin (un dibujo a plumilla).
El siguiente es el inventario de Mariano Rajoy (PP), con una ristra de recurrentes dádivas por razón de su cargo: mecheros; figuras de todo tipo; cuadros y sellos; medallas; tazas; litografías; grabados; dagas; vasijas; óleos; máscaras; relojes; bastón de mando; flores de plata; gemelos; botella de vino y escultura. Abundan los mandatarios extranjeros que agasajaron al gallego en sus funciones presidenciales: su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa (mantel, tazas y sellos); el mexicano Felipe Calderón (juego de escritorio y vasija); los colombianos Evo Morales (cuadros) y Juan Manuel Santos (una bandeja); los chilenos Sebastián Piñera fular y gemelos) y Michelle Bachelet (copas de champán); el argelino Abdelaziz Bouteflika (una daga de plata); el paraguayo Luis Francisco Franco (una vasija para mate); Vladimir Putin (juegos de café, platos y un cuadro); el guineano Teodoro Obiang (un cuadro abstracto); el turco Tayyip Erdogan (jarrón); Barack Obama (láminas facsímil); el peruano Pablo Kuzynski (escultura de caballo); Mohamed VI de Marruecos (plato); Donald Trump (facsímil de dos cartas) y Abdullah II de Jordania (caja de plata).