No beber y dar positivo: el síndrome que hace posible ser multado en un control de alcoholemia
El alcohol es una de las sustancias más consumidas en todo el mundo. Su ingesta está asociada a momentos de celebración, relajación y convivencia, sin embargo, también presenta riesgos significativos para la salud física, mental y social.
Su venta y distribución están reguladas por leyes que varían según el país, con restricciones en cuanto a la edad mínima de consumo y la cantidad permitida en situaciones como la conducción. A pesar de estas regulaciones, el abuso del alcohol sigue siendo un problema grave, asociado a enfermedades, accidentes, violencia y otros efectos negativos tanto a nivel individual como colectivo.
Dentro de las consecuencias de beber alcohol se encuentran los accidentes de tráfico. Estas situaciones se dan frecuentemente en España y provocan la muerte de miles de personas anualmente, siendo uno de los principales retos del Gobierno.
No obstante, no siempre es necesario haber bebido alcohol para dar positivo en un control de alcoholemia. Existe un raro síndrome que afecta a muy pocas personas en el mundo y que hace que el cuerpo produzca alcohol por sí solo al digerir los carbohidratos que comemos.
Síndrome de autodestilación
El síndrome de autodestilación, también conocido como síndrome de fermentación intestinal o síndrome de autofermentación, es una condición médica rara en la que el cuerpo produce alcohol a través de la fermentación de los carbohidratos en el intestino. Este proceso se lleva a cabo debido a un desequilibrio en la microbiota intestinal, que puede permitir que los carbohidratos no digeridos se fermenten y se conviertan en alcohol.
El caso ha sido muy sonado después de que una usuaria de Tik Tok hiciera viral un vídeo comentando este problema durante un control de alcoholemia.
Posibles causas de este síndrome
La causa principal de este síndrome es un desequilibrio en la flora intestinal, que puede estar relacionado con diversas condiciones médicas, como:
- Trastornos digestivos: Problemas como el síndrome del intestino irritable, la sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO) o la celiaquía pueden alterar la digestión normal de los carbohidratos y promover la fermentación en el intestino
- Uso de antibióticos: El uso prolongado de antibióticos puede alterar la microbiota intestinal, lo que aumenta la probabilidad de que se desarrolle este síndrome
- Enfermedades hepáticas: La disfunción hepática puede impedir la metabolización adecuada del alcohol
Síntomas de este problema
Los síntomas de este síndrome pueden variar dependiendo de la cantidad de alcohol producido y de la rapidez con que se absorba en el cuerpo. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Embriaguez sin consumo de alcohol: Las personas afectadas pueden experimentar signos de intoxicación, como mareos, alteraciones en el juicio, dificultad para caminar o hablar, sin haber bebido alcohol
- Náuseas y vómitos
- Dolores abdominales y distensión
- Hipoglucemia: Debido a la fermentación de los carbohidratos, puede haber fluctuaciones en los niveles de glucosa
- Fatiga y confusión
En algunos casos, el alcohol producido por la fermentación intestinal puede ser suficiente para provocar un "nivel de alcoholemia" medible en sangre, aunque la persona no haya consumido alcohol de forma externa.