Dina Boluarte cumple dos años en el poder en medio de escándalos y blindada por sus aliados
La presidenta Dina Boluarte cumple hoy dos años en el cargo y el balance de su Gobierno gira más sobre las investigaciones que pesan en su contra, los escándalos en su gestión y el rechazo de la ciudadanía. Boluarte se mantiene en el poder, por ahora, debido a que una coalición del Congreso, con los partidos políticos Fuerza Popular (FP) y Alianza para el Progreso (APP) a la cabeza, se lo permite y evita el control político sobre ella.
Sus aliados han mantenido la postura, pese a que Boluarte tiene ocho indagaciones en su contra. La más reciente es por presunto abandono del cargo presidencial debido a que se ausentó en junio del año pasado para someterse a una cirugía en la nariz. Su expremier Alberto Otárola confirmó el hecho ante la Comisión de Fiscalización del Congreso. El Gobierno no ha podido desmentirlo.
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Pero además Boluarte está investigada por presunto enriquecimiento ilícito, por el caso Los Dinámicos del Centro, por sus reuniones con la exfiscal Patricia Benavides, por la desactivación del Equipo Especial de la Policía que apoyaba al Equipo de Fiscales contra la Corrupción del poder (Eficcop), por los relojes y joyas que no declaró, por el uso del vehículo presidencial (conocido como “Cofre”)y su visita a un condominio donde habría estado un mes antes el prófugo Vladimir Cerrón, y por las muertes en las protestas contra este Gobierno.
Dos casos en su recta final
De esas ocho indagaciones, dos están en etapa final en el Congreso. El jueves, la Comisión Permanente admitió a trámite las denuncias constitucionales que presentó la Fiscalía de la Nación por las muertes en las protestas (homicidio calificado y lesiones graves) y el caso Rolexgate (cohecho). El consenso de las bancadas es mayor por la indagación de los relojes no declarados que por las víctimas de la represión.
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Vacancias frustradas
El número de mociones de vacancia presidencial presentados en contra de Boluarte también es ocho. Todos fueron intentos frustrados de la oposición. Y como lo ha reportado La República, la única bancada que votó en bloque y en contra de admitir esos pedidos a debate fue Fuerza Popular.
La mandataria enfrentó una moción de vacancia presidencial por las muertes en las protestas, dos por el caso Rolexgate, dos por Los Waykis en la Sombra, dos por sus viajes al extranjero sin dejar ningún vicepresidente a cargo del Gobierno y una por haberse sometido a cirugías con fines estéticos. Para la admisión a debate solo eran necesarios 52 votos, pero ni siquiera para eso hubo acuerdo.
La coalición que domina el Congreso impidió que Boluarte asista al Hemiciclo a responder por las investigaciones y cuestionamientos en su contra.
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El Pleno rechazó admitirlas a debate en siete oportunidades y una que había presentado el congresista Alex Flores por los viajes al extranjero de Boluarte fue enviada al archivo debido a que los parlamentarios Elvis Vergara (Acción Popular), Raúl Doroteo (Acción Popular) y Luis Kamiche (Cambio Democrático) retiraron sus firmas de la moción.
En la actualidad, la congresista del Bloque Democrático Popular, Susel Paredes, impulsa una novena moción de vacancia presidencial. Sin embargo, como declaró a este diario, hasta la fecha solo 14 legisladores la han firmado. Necesita que, al menos, 26 de sus colegas se sumen al pedido para poder presentarlo y someterlo a debate en el Pleno.
Sus aliados y un posible giro
El líder de APP, César Acuña, le ha pedido al Congreso que “en lugar de dedicarse a estar censurando, interpelando o pensar en vacancia, que se dediquen a legislar en tema económico, temas de seguridad ciudadana”. “El gran perdedor, si hay vacancia o censuras, es la población. No pierdan el tiempo”, manifestó.
El partido político de Keiko Fujimori, Fuerza Popular, tampoco apoyará la moción. La congresista fujimorista Patricia Juárez intentó justificar la ausencia de Boluarte tras su cirugía. “No existe ninguna norma que obligue a la mandataria a reportar su enfermedad al Congreso”, alegó.
Según diversas fuentes legislativas, un sector del Congreso estaría esperando que la presidenta convoque al proceso de elecciones generales en abril del próximo año para cambiar su discurso y dejar de apoyar a Boluarte.
El congresista Edgar Reymundo considera que la situación de Boluarte se está volviendo cada vez más insostenible. “En estos momentos, todos los caminos conducen a eso (…). Puede haber un cambio más de parte del fujimorismo, porque en el caso de APP el matrimonio es más sólido”, reflexionó.
A Boluarte le incomoda las voces que piden su salida del cargo y consideró que estas buscan polarizar el país. “¡Basta de los rumores de vacancia presidencial! (…). Ya hemos tenido lecciones que en menos de seis años tuvimos cinco presidentes diferentes. ¿Ganamos con ello o perdimos?”, protestó ayer durante una ceremonia por el 36 aniversario de la Policía Nacional del Perú.
Baja aprobación
La presidenta ha perdido en este periodo, de manera constante, el respaldo de la población. En medio del cálculo político de las bancadas del Congreso, Boluarte se ha convertido en una de las mandatarias más impopulares del mundo. Una encuesta de Datum, publicada en El Comercio, dio cuenta de que el 94% de los peruanos la desaprueba, pero lo más escandaloso es que su aprobación solo es de 3%.
El primer ministro Gustavo Adrianzén minimizó estas cifras y respondió que se deben a que la encuesta fue realizada antes de la cumbre de la APEC 2024. Pero cabe recordar que luego de la inauguración del Puerto de Chancay, el Gobierno volvió a su realidad con un nuevo escándalo por la cirugía de la presidenta, por la fuga de su hermano Nicanor Boluarte por el caso Los Waykis en la Sombra, por el “Cofre” presidencial y la ola de inseguridad que no ha podido resolver. En eso se resume esta gestión.
Los prófugos y ministros salvados
El Gobierno de Dina Boluarte tiene dos prófugos: Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta, y Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre. El Ejecutivo ha fracasado, hasta ahora, en capturarlos.
Además, tiene a dos ministros de Estado censurados: Vicente Romero, de Interior, y Rómulo Mucho, de Energía y Minas.
Romero fue censurado porque el Congreso consideró que su gestión no resolvió el problema de la inseguridad ciudadana y Mucho porque se opuso a la ampliación del Reinfo.
El ministro de Inclusión Social, Julio Demartini, se enfrenta a un nuevo pedido de censura por presuntas irregularidades en el programa Qali Warma.
El Congreso, en tanto, no tiene ánimos de censurar al ministro del Interior, Juan Santiváñez.