‘Brisa marina’, un lugar sin tiempo y sin espacio
Un territorio sin márgenes y un tiempo sin límites es el escenario en el que transcurre la novela Brisa marina (Meeresbrise en alemán) de la escritora austriaca Carolina Schutti (Innsbruck, 1976) que se traduce por primera vez al español. En un estado nebuloso habita una familia integrada por una madre y sus dos hijas, que podría ser la vida de cualquier familia en alguna población de occidente, cuyas vivencias son recordadas por una de las hijas, quien es la voz narrativa que cuenta sus experiencias a lo largo de un lugar indefinido.Cada uno de los capítulos breves tratan alternadamente escenas o extractos de la memoria de esta niña, que no se sabe en qué tiempo emite los recuerdos que a veces son nítidos y otras se pierden como un eco que se aleja a la distancia. La niña rememora los juegos infantiles, las comidas, la ropa, el humor de su hermana y de su madre, las reprimendas de los adultos quienes intentan educarla o corregirla. Ella no se da cuenta, deja esto al lector, pero entre líneas, entre los azares infantiles, se esconden relaciones de violencia en todos los grados.Una violencia física, verbal y emocional que padece ella y su hermana por parte de sus mayores, quienes deberían ser sus cuidadores. Ella y su hermana no comprenden bien a bien de qué se trata ese maltrato, por qué son ellas el blanco de esa furia humana que, en el futuro, sin duda, dejará huellas imborrables. La voz narrativa es la de una niña, que cuenta estas estampas con ingenuidad y asombro, pero la autora va dejando rastros y signos que son descifrados por el lector a través de su conocimiento de la condición humana, donde las aventuras y las desventuras están a la orden del día: una mirada lasciva, una palabra como “ramera” que las niñas no entienden, una pérdida, la muerte y una mancha de sangre de la que no encuentran explicación.A través de las páginas es imposible no identificarse con la protagonista, porque justamente así son los recuerdos de la infancia: enigmáticos, lejanos, difuminados, sorprendentes, incomprensibles, felices y dolorosos, porque hay un sentido de nostalgia propio en lo que fue o en lo que se cree que sucedió en el pasado. Al final de cuentas, olvidar y recordar tiene su parte de ficción, como diría Borges. En Brisa marina, Schutti teje un sutil lienzo en donde las figuras humanas pasan en una danza que marca el ritmo con el lenguaje conciso con que fue escrito, pasan las historias como imágenes de un carrete cinematográfico.A veces, la escritora austriaca traza una prosa poética donde los elementos aparecen y desaparecen ante la mirada o la memoria de su protagonista, cuyo sueño es saborear los aromas marinos que huelen a aquello que la alejan de su realidad inmediata. Esta novela breve es fragmentaria, con capítulos que parecen un destello de luciérnaga como Walter Benjamin describió a los fantasmas del pasado o de la historia, porque al final de cuentas lo que narra Carolina Schutti son pedazos sin tiempo de un mundo del que no se sabe si fue, es o será. ¿Un ensueño o realidad?Con la traducción del alemán de Johanna Malcher, esta novela es la segunda que al español se traduce de la autora austriaca y la primera que se traduce para América Latina. Schutti, quien ganó 2015 el Premio de Literatura de la Unión Europea, editó Brisa marina en 2023 con el sello Literaturverlag Droschl GmbH, y en México fue publicada en este 2024 por Ediciones del Lirio, la BUAP y la Embajada de Austria en México.AQ