Vitor Roque, el tigre que busca la felicidad en el Betis y amenaza al Barcelona
El Barcelona de Xavi adelantó seis meses la llegada de Vitor Roque porque pensaban que lo necesitaban. El futbolista de solo 19 años estaba fichado y la previsión es que llegase al Barça en el mercado de verano de 2024, pero la mala situación del equipo hizo que su aterrizaje se adelantase seis meses, a la ventana de invierno de enero, casi hace un año. Se hablaba de un delantero muy joven, rápido y con gol, pero su adaptación no fue la mejor y tampoco ayudó a que el Barcelona de Xavi mejorase.
Un puñado de partidos, dieciséis concretamente, y dos goles, fue toda su aportación. Así que el cuerpo técnico anterior tuvo claro que lo mejor es que el chico saliese cedido para que se terminase de hacer como futbolista. Los vídeos que habían visto no se correspondían del todo con la realidad que veían en los entrenamientos. Era rápido, sí, y físicamente fuerte, pero tenía muchas cosas por pulir en el aspecto técnico y del juego sin balón. Después llegó Hansi Flick y la idea con respecto al brasileño no cambió: tenía que irse a coger experiencia para regresar después y ver si tenía un sitio en el Barcelona. «No me preocupa, creo en mis jugadores. Todos los rivales tienen buenos jugadores, delanteros, defensas, etc, hay que tener cuidado y defender lo mejor posible, como bloque», decía en la previa Flick sobre Vitor Roque, cedido por los azulgrana en el Betis, el rival de hoy del Barcelona. «Lo está haciendo muy bien. Cuando llegué, no estaba en la mejor situación. Hablé con él. No le veía feliz, y creo que fue la mejor decisión para él que empezara en otro equipo. Así se sentiría mejor. Esto también era lo más adecuado desde la parte humana», continuaba el técnico alemán sobre el que todavía es su futbolista.
El Betis apareció como la mejor opción para Vitor y con los verdiblancos sí está teniendo más protagonismo. De hecho, ya ha jugado más partidos con los de Pellegrini que con el Barcelona, a pesar de que el chileno es muy fan de las rotaciones y hay pocos futbolistas que jueguen todos los días con él. Ya ha disputado 18 partidos con el Betis y ha marcado cinco goles. Si aumenta la cuenta hoy ante el Barça, ha asegurado que no lo va a celebrar por respeto al que es su club, el que apostó por él hace un año.
El Barça llega al Villamarín dispuesto a reafirmar la recuperación que mostró en Son Moix, con la goleada al Mallorca después de tres jornadas sin ganar. La ventaja que había acumulado se le había esfumado y ahora trata de encontrarse del todo el líder de la Liga. El Betis es un equipo complicado en casa si tiene el día, aunque no está en su mejor momento, con malas sensaciones y peores resultados, incluido el desastre en la Conference League ante un humilde Mlada Boleslav de la República Checa. Por eso Pellegrini, antes de la visita del Barcelona, prefiere fijarse en el triunfo de los suyos en su estadio ante el Atlético, un grande al que superaron. Ese es el camino para hacer daño a los azulgrana, que habían perdido la confianza antes de golear el Mallorca.
Flick dio descanso en Son Moix a Lewandowski, que hoy volverá a ser el delantero centro del equipo en el ataque ideal que forma con Raphinha y Lamine Yamal. «Para mí, el Betis es un muy buen equipo, tienen jugadores muy experimentados. Sabemos que ha vuelto Isco, que es un jugador buenísimo», decía el técnico alemán sobre el regreso a la convocatoria tras siete meses lesionado de la estrella del Betis, que tendrá algunos minutos.