El nuevo paradigma en seguridad y el secreto que reveló Bullrich en la cumbre

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cerró la primera parte de la jornada de la CPAC en Argentina, con un discurso que focalizó en lo que llamó un "cambio de paradigma" en la relación entre la libertad y la seguridad, desde la llegada de Javier Milei al poder. "Somos un gobierno que tiene una consigna muy clara, donde la Argentina el que las hace, las paga", sostuvo

La ministra dijo que, sin seguridad, el Estado de derecho se debilita "y la libertad se convierte en una mera ilusión". Y puso como ejemplo el avance en el pasado del narcotráfico y el crimen organizado en territorios como Rosario, "una ciudad muy conocida porque ahí nació Messi", pero también el dominio de las calles de Buenos Aires por parte de organizaciones que llamó "extorsionadores" hasta que pusieron fin a los piquetes.

"Existía una teoría, es la teoría del Estado vencido", recordó la ministra al citar una frase del exministro de Seguridad Aníbal Fernández cuando dijo, en Rosario, que habían perdido la pelea contra el narcotráfico. La titular de la cartera en la gestión actual remarcó que Milei le dio la responsabilidad de dar vuelta esa teoría, donde "la libertad era para los delincuentes". 

"Nosotros estamos dando vuelta ese paradigma donde la libertad es para la sociedad y los delincuentes están en las cárceles", enfatizó Bullrich.

En su discurso, citó como logros el haber erradicado los celulares de las cárceles que "funcionaban como empresas criminales" para seguir planificando sus acciones delictivas y producir dinero. Resaltó que desde el 10 de diciembre del año pasado tienen tres premisas en la gestión: cuidar la libertad, la propiedad y la vida de los argentinos. 

"Por eso, protegemos a nuestras fuerzas de seguridad que habían logrado que tengan los brazos caídos. Cada vez que actuaban en la Argentina, terminaba preso el policía y libre el ladrón. Ahora es al revés", destacó en uno de los párrafos más aplaudidos de su discurso.

En esa línea, Bullrich mencionó como contradicción que un Estado que prepara a la fuerza de seguridad y lo entrenan para hacer uso de armas, luego "miran cómo usan esas armas". Fue uno de los momentos más polémicos de su participación, si bien el auditorio celebró sus palabras también en esa oportunidad. "Defendemos la libertad de los ciudadanos, no de aquellos que delinquen en Argentina", subrayó la ministra.

En Argentina, por mandato de @JMilei, se dio vuelta el paradigma. Ser delincuente ya no es rentable. Ahora, "el que las hace, las paga". %uD83D%uDDE3%uFE0F @PatoBullrich en #CPACArgentina. pic.twitter.com/cuGN8XDHlc

— CPAC Argentina (@CPACArg) December 4, 2024

Por último, Bullrich volvió sobre la situación que precedió la llegada de La Libertad Avanza al poder. Recordó todas las advertencias públicas y privadas de quienes aseguraban que no iban a poder hacer el ajuste por los bloqueos en las calles. "Durante 25 años la Capital estuvo tomada por grupos llamados sociales que eran extorsionadores", dijo la funcionaria, quien contó que Milei le dijo que tenían que lograr que haya "paz social". 

Bullrich rememoró entonces el protocolo anti-piquetes que diseñaron apenas diez días después de asumir, para sortear una "gobernabilidad extorsionada" y "sin saber lo que íbamos a hacer", confesó. Y enfatizó que con ese protocolo "no los dejamos tocar la calle", otro de los momentos más aplaudidos de su intervención en la CPAC. "Y así logramos que el mayor ajuste que se hiciera sobre la casta política, la burocracia política, se hiciera con la mayor paz social", indicó.

Hacia el final, reveló un secreto acerca de uno de sus viajes a Estados Unidos donde habitualmente se reúne con el FBI pero que, en esa oportunidad, también visitó las oficinas del FMI. Sus funcionarios -dijo la ministra- le revelaron que habían pasado por ese lugar "un montón de intelectuales, expertos internacionales, para decir que lo que nosotros queríamos hacer era imposible, porque el país iba a explotar".  

A ellos les narró paso por paso las decisiones tomadas por el gobierno libertario y explicó que lo primero fue "desarmar las organizaciones sociales que eran pantallas para robar dinero". Les contó sobre la línea de denuncia que habilitaron y cómo cientos de esas denuncias ya están en la Justicia, con personas procesadas, mientras que la gente sigue cobrando sus subsidios porque se dan por dos años pero ahora deciden qué hacer con libertad, deslizó. Y cerró: "Hoy la gente se dio cuenta que es libre".

Bullrich dijo que, antes de Milei, se registraban más de tres piquetes por día, unos mil al año. "Imposible que haya inversiones, imposible que vinieran", reflexionó. La respuesta fue una normativa contra los bloqueos en las empresas, incluso "teniendo una minoría parlamentaria", con el agregado que quienes bloquean una empresa, "hoy el empresario lo puede echar". 

Al final, remarcó la necesidad de lograr la sanción completa de la ley contra el crimen organizado, donde fueron asesorados por Italia, "por eso la llamamos Ley anti-mafia". Allí se endurecen las penas y se equipara las responsabilidades de todos los miembros de la banda acorde a la máxima condena en la Justicia a uno de ellos.

Se trata, según Bullrich, de un paso que viene a complementar la decisión de fortalecer cárceles destinadas a presos de alto riesgo. "Eran como modelos, ahora están todos con uniforme color beige", se jactó. La norma debe pasar por el Senado todavía y desde el ministerio presionan para que se incorpore en un eventual temario de extraordinarias.