De la Beatlelitis a la Beatlemanía, la enfermedad que curó a una generación
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Cuando las imágenes hablan por sí solas, sobran las palabras. Así se ha planteado 'Beatles 64' , un nuevo documental sobre los cuatro fantásticos dirigido por David Tedeschi y producido por Martin Scorsese , en el que se suceden escenas del fenómeno fan que generaron en su primera gira por Estados Unidos sin que haga falta la menor intervención de una voz en off. Al margen de las declaraciones de la época, en el filme sólo se da voz a algunos de los seguidores que vivieron aquella visita en primera persona, además de a los Beatles supervivientes. Este fabuloso documental, de una factura tan sensible como trepidante, arranca con un discurso de John F. Kennedy que recrea los anhelos de cambio a mediados de la década prodigiosa. Meses después de su asesinato, los Beatles llegan a Estados Unidos para participar en el Show de Ed Sullivan y tocar en Nueva York, Washington y Miami provocando un terremoto cultural que inauguró el lustro más excitante para ser joven en un país occidental con libertades. «Por fin alguien hizo una música para nosotros», dice el escritor Joe Queenan, que casi llora ante la cámara al recordar lo que supuso para él, y para Estados Unidos, la llegada de los Beatles. El increíble carisma de los cuatro, su soltura y desparpajo ante la prensa, se sumaron a sus inigualables canciones para moldear un mito que arrastró a millones de adolescentes hacia lo que primero se vio como una enfermedad, la 'beatlelitis', «comparable a la epidemia de rubeola que asola el país», dice una rancia emisión de radio del momento. Apenas unos días después, la anécdota del aterrizaje de unos chavales con flequillo en la tierra prometida se convirtió en uno de los hitos culturales más importantes del siglo XX y pasó a llamarse Beatlemanía. Un proceso fulminante que el documental captura con enorme emotividad. Las quinceañeras yankis se deshacen en elogios hacia Paul, John, Ringo y George a su paso por las calles de Nueva York destacando los atributos de cada uno como si fueran una boy-band (que lo eran), y de vuelta al presente, algunas de ellas recuerdan ante la cámara las emociones que les hacían sentir entonces, y enseñan todos los productos de la línea Beatles que se compraron en la época y que han guardado como tesoros durante décadas, incluyendo pelucas, toallas, ropa, fiambreras… Los de Liverpool arrasan incluso entre la gente del barrio negro de Harlem, que también llega a su hotel para intentar verlos de cerca gritando que los prefiere antes que a cualquier otro artista o banda norteamericano. La película está elaborada con cien minutos de imágenes y sonido restaurados, seleccionadas entre las más de once horas de grabaciones tomadas en 1964 por los hermanos Maysles (que más tarde crearían otros grandes documentales como 'Gimme Shelter' o 'Grey Gardens') siguiendo a la comitiva durante todo el viaje con un increíble nivel de acceso a los protagonistas, para emitir un resumen en un especial de televisión titulado 'What's Happening! The Beatles in the U.S.A.', que más tarde se reeditó para un DVD de 1991 titulado 'The Beatles: The First U.S. Visit'. El montaje de Tedeschi (que ha sido un colaborador clave de Scorsese en rockumentales como 'Bob Dylan No Direction Home', 'Rolling Thunder Revue' o 'Living in the Material World'), además de ofrecer casi veinte minutos inéditos de esas grabaciones, disecciona anécdotas tremendamente reveladoras y divertidas, como el momento en que Jamie Bernstein, hija del director de orquesta y compositor Leonard Bernstein, cuenta su insistencia en que el televisor familiar se llevara de la biblioteca al comedor para poder ver el Show de Ed Sullivan durante la cena; o la fuga de los Beatles de un hotel Plaza de la Gran Manzana asediado por las fans con ayuda de Ronnie Spector. «Por qué estábamos gritando, frenéticas, no puedo entenderlo ahora, pero entonces era algo natural. No podíamos contenernos», dice Vickie Brenna-Costa, una de las chicas localizadas por Tedeschi para recordar aquel día ante su objetivo. Lo más bonito de 'Beatles '64' es la actitud de ellos. Sus bromas, sus reacciones ante el caos, su forma de quitarse importancia. Como en la escena en la que las cámaras graban su viaje en tren de Nueva York a Washington, y un periodista con visión de futuro le pregunta a Paul McCartney qué significan los Beatles para la cultura occidental. «¿Cultura? No es cultura; todo esto es una gran carcajada».