Nunca una mujer ha corrido en Las Tres Horas de Costa Rica: ¡Llegó la hora!
En tono jocoso, Alejandra Salas Rojas asegura que sus amigos dicen que ella es como la muñeca Barbie, “porque ha logrado ser todo lo que ha querido”.
Comenzó desde niña tocando instrumentos musicales, luego incursionó en la natación y más tarde en campeonatos de rodeo en la disciplina de barrileras a caballo. También practicó la modalidad de corte y aparte, en la que debe separar una vaquilla del rebaño y evitar que regrese a la manada.
Sin embargo, a pesar de haber explorado todo aquello que para ella representaba un desafío, finalmente encontró otra pasión en la velocidad y la adrenalina que se experimentan frente al volante de un automóvil.
Esto la llevará al histórico logro de a ser la primera mujer en competir en Las Tres Horas de Costa Rica, competencia que se estará celebrando este domingo 1.º de diciembre, a partir de las 8 a. m., en el circuito starcars.com del Parque Viva.
Alejandra Salas, junto al canadiense Dean Paquette, competirá en la categoría GTS Light a bordo de un Porsche 911 GTS Junior, un vehículo que cuenta con 380 caballos de fuerza y es capaz de superar los 200 kilómetros por hora.
“La velocidad me apasiona. Manejo desde los 15 años, y mi mamá, Pilar Rojas, solía decirme que antes de comprarme un automóvil prefería regalarme un chapulín (tractor) porque me gustaba ir demasiado rápido y temía que algo malo pasara. Con el chapulín, al menos, no podría hacerlo”, recordó Salas entre risas.
Alejandra Salas cumple un sueño
Vecina de Venecia de San Carlos, Alejandra dio sus primeros pasos en el kartismo, inspirada por su padre, Elizandro Salas, quien la llevaba a Lindora a correr en pequeños vehículos. Desde el inicio, ella no solo buscaba conducir rápido, sino que tenía como meta vencer a su progenitor en la pista, dejando en claro su competitividad y su deseo de sobresalir en el mundo de los motores.
“Retaba a mi papá, le decía que fuéramos a la pista porque yo quería ganarle. Realmente me gustaba, y con el tiempo empecé a competir en kartismo en diferentes categorías. Incluso, representé al país en el Campeonato Centroamericano en Guatemala, donde obtuve el tercer lugar”, relató.
No obstante, 2024 ha sido su mejor año, marcando un paso definitivo en su corta pero prometedora carrera deportiva.
“Este año debuté en el Campeonato Nacional de Automovilismo. Participé en varias categorías, y en la última fecha competí en la categoría GT3 Spec, donde logré el tercer lugar en una carrera de resistencia de 200 kilómetros, conduciendo un Honda EG, mi automóvil, al que llamo ‘Cora’ porque para mí es como una chica”, confesó Salas.
Su destacado desempeño llamó la atención de Dean Paquette, quien le propuso correr junto a él en Las Tres Horas de Costa Rica, con el objetivo de que aprenda, mejore y gane experiencia en la pista. Para Paquette, apoyar a una mujer apasionada por el automovilismo era una motivación importante.
“Realmente estoy demasiado emocionada con esta oportunidad. Me siento honrada y, la verdad, un poco nerviosa, no voy a mentir. No puedo expresar con palabras lo que siento ahora mismo. Estoy agradecida con las personas que me han apoyado y mi intención es disfrutar y aprender muchísimo”, aseguró Salas.
A sus 23 años y estudiante de Ingeniería Electromecánica, Alejandra afirma que la pasión por la velocidad la lleva en la sangre.
“Conducir un Porsche 911 es un honor. Es una sensación increíble: el corazón late a mil y la adrenalina está a tope. Es como si uno volara. Acepté el reto de conducirlo, y ahora estoy lista para compartir experiencias con diferentes pilotos. ¿Por qué no? Vamos por esa bandera de cuadros, por supuesto. Todos los pilotos tenemos el mismo objetivo, y espero que se me dé”, expresó Salas.
Alejandra y Dean Paquette participarán este sábado en las clasificaciones de Las Tres Horas de Costa Rica, a partir de las 12 p. m. Salas agradeció el apoyo de su equipo, su familia y sus patrocinadores, Sonax, Streama y Star Cars, quienes confiaron en ella y le dieron la oportunidad de participar en el evento más importante del automovilismo costarricense.