La pasarela en el río hacia Carabanchel, obras del Mercado de Legazpi y piscina de Peñuelas: la inversión en Arganzuela en 2025
Arganzuela es el distrito que más va a ver incrementada la inversión del Ayuntamiento de Madrid en 2025, con un 11,8% más. En total, 37,88 millones de euros para mejorar las dotaciones del entorno. Será el antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi el que más presupuesto recibirá, con algo más de 33 millones para su acondicionamiento y recuperación. También habrá dinero para espacios deportivos como la ansiada reforma de la piscina de Peñuelas o la ampliación de las pistas de pádel del centro de Samaranch. El proyecto de Presupuestos para 2025 contempla además la construcción de una pasarela peatonal y ciclista sobre el río para conectar el distrito de Arganzuela con Carabanchel.
Tras más de tres décadas en desuso y con varios proyectos fallidos en el camino para su rehabilitación, el antiguo mercado de Legazpi comenzará a recuperar sus instalaciones para convertirse en un complejo. Más de 33 millones de euros rehabilitarán uno de los primeros ejemplos que plasmaron la técnica del hormigón armado en Madrid en el distrito de Arganzuela. La mayor lonja de frutas y verduras de la capital durante buena parte del siglo XX resurgirá ahora para albergar oficinas municipales y nuevos equipamientos.
Una biblioteca, locales de uso vecinal con huertos urbanos en sus cubiertas y servicios de la administración madrileña que dinamizarán la actividad de la zona. El alcalde anunció que entre los servicios públicos habría un auditorio y un aparcamiento subterráneo. El proyecto respetará la estructura de hormigón del edificio, al tratarse de un elemento protegido, mientras que el resto de los acabados se realizarán siguiendo los dictámenes de la Comisión de Patrimonio y con la estética del propio edificio y su entorno. Para el año 2026, el presupuesto será de algo más de 32 millones de euros y en 2027 la cifra se reduce hasta los 16.666 millones. Hasta 2024, el Ayuntamiento se ha centrado en la reforma del edificio para subsanar las patologías antes de transformar el histórico mercado.
La siguiente inversión en términos de cantidad de dinero destinado es la reforma de la piscina del Centro Deportivo Municipal Peñuelas. Casi 4 millones de euros para subsanar los problemas de la única piscina municipal al aire libre del centro de la ciudad y que este verano no ha podido abrir sus puertas. Según explicó la concejala de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, el plazo de ejecución previsto es de 12 meses, para unos trabajos que el Consistorio agiliza con la intención de que la próxima temporada estival las instalaciones puedan volver a abrir sus puertas. En el ámbito deportivo, el Proyecto también prevé 150.000 euros para ampliar las pistas de pádel del Centro Deportivo Marqués de Samaranch. Esto supondrá el traslado del actual huerto urbano a una nueva parcela en el área Mahou-Calderón, a lo que se va a destinar 200.000 euros.
El Centro Deportivo Municipal Circuito BMX ubicado en el ámbito de Madrid Río, junto al Nudo Sur de la M-30, también será acondicionado. Este circuito de 7.500 metros cuadrados cuenta con 8 carriles, cuestas, curvas, montañas y todo lo necesario para el ejercicio de este deporte. También tiene vestuarios bajo la rampa de salida, oficinas, control de accesos y un graderío para 800 personas. El proyecto contempla 50.000 euros para su mejora. En el ámbito cultural, el Planetario de Madrid recibirá en total 60.000 euros para renovar su museografía y la sala exterior.
Conexión peatonal Arganzuela-Carabanchel
Almeida comenzará a hacer realidad la medida número 152 de su programa electoral: la construcción de una nueva pasarela peatonal sobre el río Manzanares entre Arganzuela y Carabanchel. Serán 125.000 euros en 2025 y el grueso en 2026: 1.670.000 euros, para dar respuesta a una histórica demanda vecinal. La nueva vía conectará los puentes de Toledo y San Isidro después de finalizar el parque sobre el cubrimiento de la M-30, paso previo para que esta pasarela uniera los espacios públicos de ambos lados del río. Los residentes del barrio de San Isidro dejarán de tener casi un kilómetro sin comunicación con el otro margen del Manzanares.