Asegura que tiene "papeletas" de ir con la Selección tras 5 años de ausencia

Saúl Ñíguez, que este verano cambió el Atlético de Madrid por el Sevilla, reaparecerá este lunes frente a Osasuna tras dos meses y una semana de baja por lesión. El centrocampista de 30 años quiere dejar atrás este percance y tener protagonismo con el objetivo de volver a ser convocado algún día con la Selección.

“Ir es un objetivo de todo jugador seleccionable. Poder representar a mi país es lo más bonito. Sé que si doy mi mejor versión al Sevilla tengo papeletas para ir, aunque ahora es más difícil entrar que hace un par de años. De la Fuente y los jugadores lo han hecho muy bien, han logrado que la gente sienta que son un equipo. He hablado con Morata y el proyecto va ilusionando. Han creado algo muy bueno y ganaron el título, además de ilusionarnos a todos con el próximo Mundial”, dijo Saúl Ñíguez al ser cuestionado al respecto en rueda de prensa.

En ella el centrocampista aseguró que se encuentra “mucho mejor después de una semana entrenando con el grupo”, ya que “cada día que pasa vas cogiendo un poquito más de ritmo”, con lo que volvió a mostrarse “disponible para el lunes si el míster lo requiere”, aunque advirtió de que se halla aún falto de “ritmo y coordinación”.

La frustración de Saúl

Saúl Ñíguez admitió que “este inicio de temporada ha sido complicado”, si bien dijo que ahora está “contento” tras haber sentido “mucha frustración por ser la primera vez que una lesión” lo ha apartado “tanto tiempo” de los terrenos de juego.

Por ello, precisó que lo ha “pasado mal”, aunque “mejor en las últimas semanas” cuando ha “podido aportar algo desde la grada o desde el banquillo”.

El jugador cedido por el Atlético de Madrid recordó que este Sevilla “es un equipo muy joven”, lo que “posiciona a la gente con experiencia” como él, que lleva “doce o trece años en Primera, en un lugar concreto”, así que pidió que “si la afición tiene que pitar o apretarle a algún jugador en un momento dado, que sea a los más veteranos”.

Saúl Ñíguez señaló que “la juventud tiene sus cosas buenas y sus cosas malas”, puesto que si “el ambiente es inestable, al jugador inexperto le puede costar un poquito más”, pero aseguró que “cuando el Sánchez-Pizjuán está con el equipo”, como cuando se volcó con Isaac Romero el pasado domingo contra el Rayo Vallecano, “el Sevilla es imparable”.