¿Seguirá cayendo el dólar contra el peso? La advertencia de esta consultora: "Fragilidad..."
Tras un extenso período de volatilidad cambiaria, el dólar se encuentra "estancado", con una brecha cambiaria en valores mínimos y los tipos de cambio financieros entre los $ 1005 y $ 1075.
En paralelo, la fuerte apreciación del peso argentino generó un gran interés en el mercado, por lo que los inversores ven estabilidad. De esta manera, la expectativa en torno al carry trade sigue vigente, pero ¿hasta cuándo?
De acuerdo a un informe presentado por la consultora LCG, aún rige en los mercados cambiarios esta perspectiva hacia el peso. "Se piensa que el peso será más fuerte mañana, y que los activos en pesos rendirán mayor tasa que los de dólares", precisaron los analistas.
Justamente, dicha estrategia abre el panorama hacia "una nueva apreciación cambiaria", por lo que "los exportadores apuran la liquidación de producción para aprovechar ese carry", mientras que los importadores "pueden dilatar los pagos lo más posible".
Cuánto más se puede sostener el carry trade
Ante la posibilidad de aprovechar esta estrategia, desde la consultora lanzaron una advertencia sobre la "fragilidad" de estos esquemas y explicaron que "los procesos de validación de expectativas cambiarias funcionan tanto cuando el dólar se hace barato como cuando el dólar se va haciendo más caro".
Por ende, detallaron que las expectativas de depreciación cambiaria "generan comportamientos que se retroalimentan con los cambios en el valor del dólar".
En esa misma línea, el economista Fernando Camusso sostuvo en diálogo con El Cronista que, "en la medida que haya consistencia en términos macro, vos podés tener un tipo de cambio real más apreciado". Por ende, señaló que la "condición que te va a marcar no es tanto local, sino internacional -qué va a pasar con las monedas, como la devaluación del real en Brasil-".
A su vez, el director de Rafaela Capital indicó que "lo primero que tenés que ver es si estás devengando la tasa en pesos", ya que "si tenés un dólar planchado, llevando tasa en pesos, estás haciendo carry".
Desde su visión, el gran indicador a tener en cuenta es si la tasa de política monetaria va a seguir a la baja. Allí, el Gobierno tendrá que evaluar medidas con respecto al crawling peg, la devaluación mensual del peso que hoy corre al 2%, ya cerca del número de inflación.
"Un crawling al 2% te queda alto. A principios de año, tenías una tasa efectiva mensual de una Lecap -título de deuda de corto plazo que emite el Tesoro- al 6%. Ahora, estás en 2,7%, 2,8% o 2,9%. Si no te corrigen el crawling, probablemente haya un problema con el carry", marcó.
Por lo tanto, estimó que el Gobierno irá a un crawling al 1%. Así, probablemente se pueda sostener el carry, aunque se necesitará seguir despejando el cepo cambiario, quitar restricciones y que no haya ningún salto del dólar.
"El carry no va a ser lo mismo, pero va a tener consistencia para sostenerse", cerró. Para que esto ocurra, el Ejecutivo deberá ensanchar aún más las reservas del Banco Central (BCRA) y reducir el riesgo país.
Qué va a pasar con los dólares en el corto plazo
La brecha cambiaria entre el dólar oficial y el dólar blue perforó el 10%, mientras que la fuerte caída de los dólares financieros se encuentra ligada a un aumento de oferta de la divisa.
Según detallaron desde LCG, "hay mayor liquidación de exportadores producto de la expectativa de una profundización del atraso cambiario y la oportunidad de hacer carry".
No obstante, también sostuvieron que "el mercado percibe que las dos carreras (la "nominal" -inflación cerca del valor del crawling- y la de "dólares", donde el blanqueo y eventuales líneas de financiamiento podrían superar en monto los egresos por importaciones y turismo) tendrán un final feliz".
Con una inflación a la baja, un atraso cambiario que se congelará pronto y los resultados del blanqueo, remarcaron que se desterrará "toda duda sobre el pago de deuda en dólares".
Al mismo tiempo, consideraron que en la actualidad hay "incentivos a pagar los saldos en dólares de las tarjetas de crédito con dólares (por un dólar tarjeta que quedó desfasado). De esta manera, se quita presión sobre el mercado oficial.