Nueva advertencia de Rusia
MOSCÚ, noviembre 28.— El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró este jueves que los centros de toma de decisiones ubicados en Kiev pudieran convertirse en objetivos de ataque mediante el uso de los recién estrenados misiles rusos Oréshnik, de alcance medio y factura nacional, que se siguen produciendo.
El aviso tiene lugar poco más de una semana después de que Ucrania utilizara misiles de largo alcance ATACMS, fabricados y proporcionados por Estados Unidos, contra la provincia rusa de Bryansk, y disparara dos días después contra Kursk, los cohetes Storm Shadow/Scalp, producidos por Gran Bretaña con participación de Francia, a lo que Rusia respondió anunciando la certificación de su doctrina nuclear actualizada y dando a conocer luego el Oréshnik, que lanzó como «prueba» sobre instalaciones militares ucranianas.
Este jueves, reportó RT, al hacer el anuncio, Putin agregó que el Estado Mayor y el Ministerio de Defensa están seleccionando blancos en territorio ucraniano para esos misiles balísticos, calificados en otro momento por el Presidente ruso como un arma de precisión y no de destrucción masiva.
«Pueden ser instalaciones militares, plantas de defensa e industriales o centros de toma de decisiones en Kiev», puntualizó.
«La producción en serie del Oréshnik ha comenzado, pero en última instancia los medios de destrucción serán elegidos por nosotros, dependiendo del carácter de los objetivos seleccionados para la destrucción, y las amenazas planteadas a la Federación de Rusia», explicó.
Durante su reciente participación en la cumbre de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) en Kazajistán, Putin declaró que Kiev «ha intentado repetidamente atacar objetivos de importancia estatal en Rusia», ubicados en las ciudades de San Petersburgo y Moscú, recordó el despacho.
El conflicto ha escalado rápidamente desde la autorización estadounidense para que Kiev usara las armas de largo alcance que le ha entregado, y las disparara al interior del territorio ruso, lo que Washington admitió unos siete días después mediante declaraciones de John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.´
Mientras, desde los propios Estados Unidos se conoció el miércoles que el presidente electo Donald Trump nominó al general retirado Keith Kellogg para el puesto de enviado especial para Ucrania y Rusia, y como uno de sus asistentes presidenciales.
Según RT, Kellog es un partidario de la política de America First que defendió Trump durante su anterior mandato, y que aboga por las negociaciones entre Rusia y Ucrania.
«Keith ha desarrollado una notable carrera militar y empresarial, que incluye el desempeño de funciones muy delicadas de Seguridad Nacional en mi primera Administración. Estuvo conmigo desde el principio. Juntos, garantizaremos la paz a través de la fuerza y haremos que Estados Unidos y el mundo vuelvan a ser seguros», anunció Trump en su cuenta de Truth Social.