Seis universidades públicas de Madrid piden a la Comunidad que se garantice una adecuada financiación

Seis universidades públicas de Madrid expresan su profunda preocupación «ante una situación en la que se pone en duda, casi a diario, el compromiso y la calidad de su servicio público a pesar de que los hechos y el reconocimiento nacional e internacional demuestran lo contrario». «Este cuestionamiento entra en contradicción con el reconocimiento generalizado que hacen estudiantes, sus familias y las empresas e instituciones sobre la contribución esencial de nuestras universidades públicas al desarrollo regional y nacional, todo ello avalado por la calidad académica, investigadora y de transferencia de conocimiento de nuestras seis universidades públicas», han expresado los rectores en una Carta Abierta a la presidenta de la Comunidad de Madrid, en relación con el Proyecto de Ley de Presupuestos para 2025 aprobado por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid. En ella, señalan que las universidades públicas de Madrid «siguen siendo el motor principal del desarrollo y el ascensor social más eficiente, a pesar de la grave infrafinanciación que sufren desde la crisis financiera de la pasada década». Explican que esta carencia de recursos pone en riesgo las inversiones necesarias para modernizar y ampliar la oferta formativa, así como «renovar y consolidar nuestras plantillas y mejorar las infraestructuras esenciales para garantizar un servicio público de calidad». Indican que los centros educativos son espacios privilegiados para el debate de ideas y modelos, lugares de convivencia, pluralidad, tolerancia y diálogo, no centros de adoctrinamiento: «Nuestro compromiso es con el conocimiento, la investigación, la transferencia, la cultura, la creación artística y la formación de las personas y profesionales que nuestra sociedad necesita». Así, muestran su rechazo a que dichas instituciones sean instrumentalizadas «en un debate partidista y simplista». En definitiva, piden que desde la Comunidad de Madrid se garantice una financiación adecuada que permita a las universidades públicas «seguir cumpliendo su papel como pilares fundamentales de la competitividad tecnológica y económica de las empresas, así como del bienestar de la sociedad madrileña».