Estados Unidos presiona a Ucrania para que aumente sus efectivos contra Rusia llamando a filas a jóvenes de 18 años
Habiéndose cumplidos más de 1.000 días desde el inicio de la guerra de Ucrania, muchos son los indicios que muestran que el conflicto entre las naciones de Vladimir Putin y Volodímir Zelensky va a entrar en un nuevo escenario: el uso de armas de largo alcance, la aparición de tropas norcoreanas en suelo ruso y la administración Trump que entrará en breve.
Debido al desgaste y al número de bajas que acumulan los dos bandos, estos deben reponerse tanto en cuestiones de armamento como de efectivos. En el caso ucraniano, y según las estimaciones del medio The Economist, entre 60.000 y 100.000 pueden haber sido los muertos de este bando desde el inicio del conflicto en 2022.
Para ello, se han basado en reportes de las agencias de inteligencia, oficiales de defensa, investigadores, así como fuentes de inteligencia de libre acceso. Asimismo, también calculan en base a estos reportes que alrededor de 400.000 efectivos pueden haber sido heridos.
Por ello, y basándose también en las estadísticas aportadas por UAlosses, hasta un 0,5% de la población pre-guerra de Ucrania ha muerto en el conflicto, aportando una cifra exacta: 60.435 decesos, la mayoría de los identificados siendo soldados de entre 30 y 39 años de edad.
Presión de la Casa Blanca
Desde la agencia Associated Press (AP) informan hoy que la Administración de Joe Biden estaría presionando a Ucrania para que aumente el número de efectivos en el campo de batalla, renovando sus leyes de movilización de tropas y llamando a filas a jóvenes varones ucranianos con una edad mínima de 18 años.
La edad mínima actual para ser llamado a filas en el conflicto en Ucrania, según la agencia, son los 25 años, y la intención de la Casa Blanca es que Ucrania expanda los rangos de edad de sus soldados debido a la gran diferencia de números con Rusia: "Es pura matemática", aseguró un oficial de la Administración Biden, cuya identidad es anónima, a AP.
Washington, mediante el envío de paquetes de ayuda, ha invertido un total de 56 billones de dólares americanos desde el inicio del conflicto, y se esperan, en palabras de la agencia, que esta cantidad aumente antes de la transición que permita el inicio de una nueva era Trump.