Una dentista advierte a esas personas que le ponen el capuchón al cepillo de dientes: «Esto hace que...»
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Prestar atención a la salud implica que no dejemos de lado ninguna parte de nuestra cuerpo, tanto por dentro como por fuera. Cualquier dolor, molestia o anomalía debe ser observada, controlada y, siempre que sea posible, expuesta ante un profesional sanitario. En este sentido, la salud bucodental a veces es una de las olvidadas, ya que, de no tener problemas destacados, nos solemos limitar a lavar nuestros dientes, lengua y encías con cierta frecuencia. Desde Mayo Clinic, recuerdan que la salud bucal y dental es crucial al estar relacionada con la salud general del cuerpo , pues los problemas bucales pueden afectar a otras partes del organismo. Y es que la boca es la entrada al tracto digestivo y también a los órganos que permiten la respiración, pudiendo afectar a ambos sistemas lo que nos ocurra en la boca. A su vez, algunas enfermedades o patologías pueden manifestarse a través de complicaciones en dientes, lengua o encías. Para proteger la salud bucal, esta misma fuente indica varias prácticas diarias que debemos llevar a camo como cepillarse los dientes y la lengua mínimo dos veces al día , incluida la limpieza interdental, limitar la ingesta de azúcar, cambiar el cepillo de dientes cada tres o cuatro meses, ir al dentista al menos una vez al año y no fumar. Sin embargo, aunque sigamos estas directrices, también debemos prestar atención a cómo las llevamos a cabo, pues, por ejemplo, puede que estés usando mal tu cepillo de dientes . Así lo explica la Dcotora Janira Sánchez, dentista que ha compartido en su cuenta de Instagram algunos secretos sobre lo que no recomienda en la higiene bucodental: «Cosas que no haría ni recomendaría como dentista, versión higiene. Seguramente que seas de esos que guardan su cepillo en el típico vasito encima del lavabo, pues tengo que decirte que la única opción segura es dejarlo dentro de un armario que esté cerrado », comienza explicando, y da más claves, una sobre algo muy común que solemos hacer, tapar el cepillo de dientes: «Otra cosa que no os recomiendo es guardar el cepillo con el capuchón de plástico. Esto hace que se mantenga la humedad en el cepillo y se convierta en un verdadero criadero de bacterias. » Sumado a ello, indica otro de los comportamientos a los que es posible que no pongamos atención dentro del cuarto de baño: «Por último, nunca tires de la cisterna sin haber cerrado la tapa del váter. Hay estudios que demuestran que, cuando tiramos de la cisterna con la tapa abierta, las bacterias fecales se esparcen hasta un metro y medio alrededor de él», por lo que podrían acabar en el cepillo que luego te metes en la boca.