ru24.pro
World News
Ноябрь
2024

¿Qué está pasando con nuestra memoria?

0
El Dia 

SANTO DOMINGO.-Despertarse desorienta­do, buscar los lentes que están sobre la cabeza, per­der el celular en la carte­ra que llevamos al brazo o no encontrar las llaves del auto son situaciones que, más que anécdotas, se han vuelto la norma para mu­chas personas.

Vivimos atrapados en un ciclo ver­tiginoso, donde las distrac­ciones cotidianas y la so­brecarga de información nos impiden disfrutar del presente y afectan nues­tra capacidad de recordar. Pero, ¿es solo olvido o algo más profundo?

La doctora Marcia Casti­llo, experta en neurocien­cia, invita a reflexionar sobre esta problemática y describe un panorama, como causa y efecto, que mezcla el estrés crónico, el insomnio y la constante exposición a las pantallas como enemigos de nues­tra memoria.

Destaca: “Aunque el cere­bro una impresionante capa­cidad de almacenamiento -comparable a 2.5 millones de gigabytes según algunos estudios- esta ‘potencia’ no es inmune a los embates de la vida moderna”.

Costo de la era digital

La doctora Castillo señala que vivimos en una época de ‘scrolling’ constante, donde el flujo incesante de infor­mación de las redes sociales mina nuestra atención, por lo que esta falta de enfoque, sumada a un ritmo de vida marcado por la cronopatía (la obsesión por aprovechar el tiempo al máximo), con­vierte nuestras mentes en un terreno infértil para la me­moria.

“Nos bañamos pensando en el desayuno, desayuna­mos pensando en el tráfi­co y conducimos pensando en cumplir con la hiperpro­ductividad”, afirma Castillo, planteando que este ciclo interminable acorta nues­tra capacidad de atención y, como consecuencia, debilita nuestra memoria.

 La mente en el caos

A pesar de su fortaleza, el cerebro no es solo un órga­no físico, sino también una construcción maleable, in­fluida por las vivencias y el entorno que, según Castillo, el estrés crónico, la falta de sueño reparador y la so­breestimulación sensorial contribuyen a su desgaste cognitivo progresivo. De esta manera, la memoria, al igual que un castillo de naipes, se derrumba bajo el peso de tantas distraccio­nes y presiones externas.

El mensaje de la especia­lista es claro: “Debemos detenernos, desconectar y permitirle a nuestra men­te el descanso y el enfoque necesarios para recuperar su capacidad de recordar. En una era donde todo pa­rece efímero, tal vez la cla­ve para una memoria más robusta esté en aprender a vivir en el presente y a va­lorar el tiempo como un recurso para el bienestar, no como una meta que nos devora”.

Concentración

Castillo indica que el cere­bro, como cualquier otro órgano, requiere atención y cuidado para funcionar de manera óptima, como una alimentación balan­ceada, clave para nutrirlo. Recomienda incluir ali­mentos ricos en omega-3, como pescado azul, semi­llas de chía y nueces, favo­rece la salud neuronal.

Marcia Castillo

Las frutas y verduras ri­cas en antioxidantes, co­mo arándanos, espinacas y brócoli, protegen el ce­rebro del estrés oxidativo, además, el consumo mo­derado de agua y evitar el exceso de azúcares refina­dos ayudan a mantener el equilibrio energético ne­cesario para un enfoque sostenido.

Sobre el estilo de vida, re­salta que es fundamental incorporar rutinas que promuevan la salud men­tal y física, como dormir entre 7 y 9 horas por no­che permite que el cerebro se repare y consolide re­cuerdos; ejercicios físicos regulares, como caminar o practicar yoga, mejoran la circulación sanguínea y estimulan la plasticidad cerebral.

La especialista aconseja también que es útil dedicar tiempo a actividades que entrenen la mente, como la lectura, juegos de lógica o aprender algo nuevo, así co­mo reducir el tiempo frente a pantallas y practicar ‘min­dfulness’ o meditación ayu­da a gestionar el estrés, me­jorando tanto la memoria como la atención.

¿Qué está pasando con nuestra memoria?

Es importante evitar el consumo excesivo de grasas saturadas y alimentos ultraprocesados, ya que estos pueden aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas; el abuso de azúcares refinados puede afectar la memoria y la capacidad de aprendizaje, mientras que la ingesta excesiva de alcohol puede dañar las neuronas y alterar las conexiones cerebrales; y el tabaquismo reduce el flujo sanguíneo al cerebro, comprometiendo su salud a largo plazo.

La falta de sueño es otro factor crítico; dormir menos de lo necesario deteriora las funciones
cognitivas y de la memoria.

The post ¿Qué está pasando con nuestra memoria? appeared first on El Día.