El inspector jefe de la Verja de Gibraltar se rebela contra Marlaska por obligarle a incumplir los acuerdos de Schengen
La falta de acuerdo entre Reino Unido y la Comisión Europa para alcanzar un acuerdo sobre la situación de Gibraltar tras el Brexit sigue provocando problemas para el Gobierno español. El último de ellos es que la anómala situación que se vive en la Verja ha desembocado en que el inspector jefe de ese puesto fronterizo haya tenido que presentar una denuncia por prevaricación, debido al persistente incumplimiento de los artículos 6 y 11 del Código de Fronteras Schengen.
El inspector ha tomado la decisión tras un intenso choque verbal mantenido el viernes pasado con responsables de la Comisaría de La Línea, después de que en las últimas semanas le fueran abiertos varios expedientes por aplicar la normativa Schengen tanto a los británicos que residen en el Peñón, como a los gibraltareños.
En varias ocasiones, la última de ellas el pasado día 22, el inspector ordenó que se les sellara el pasaporte tanto a los residentes británicos en el Peñón como a los gibraltareños que se encuentran en posesión de la llamada “tarjeta roja” (indentiy card), con la que podían cruzar la Verja sin necesidad de que el pasaporte les fuera sellado, gracias a un acuerdo tácito entre Madrid y Londres, mientras estaban en marcha las negociaciones sobre el futuro de la colonia tras la salida del Reino Unido de la UE.
El sellado del pasaporte supone que deben justificar el propósito y las condiciones de la estancia, disponer de medios económicos, y no haber estado en el espacio Schengen durante más de 90 días en cualquier período de 180 días.
Colas en la Verja
El inspector, que recoge el malestar existente entre la Policía Nacional en la Verja, ha pedido en reiteradas ocasiones a sus superiores, a través de la Comisaría General de la Línea, que se le facilite, por escrito y firmadas, instrucciones sobre qué legislación se aplica para no pedir a los gibraltareños el cumplimiento de lo establecido en Schengen.
Al no recibir contestación por parte de la comisaría de La Línea, ha tomados varias veces la decisión de aplicar Schengen, lo que provoca el enfado de las autoridades del Peñón, que, al menos el pasado 11 de octubre, decidieron responder con la reciprocidad pidiendo el pasaporte a los miles de trabajadores transfronterizos que cada día atraviesan la Verja para desarrollar su trabajo en la colonia. Esa medida provocó durante varias horas largas colas en el paso.
Instrucciones verbales de Marlaska
Además de esa medida, lo habitual es, según fuentes policiales consultadas por Confidencial Digital, que el ministro principal gibraltareño, Fabian Picardo, haga llegar sus quejas al ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y que esté dé instrucciones verbales para que se vuelva a la situación que se mantiene desde el año 2021, a la espera de que haya un acuerdo entre la Comisión Europea y Reino Unido sobre el futuro de Gibraltar tras el Brexit.
El inspector jefe del puesto fronterizo de La Línea ya fue objeto de un expediente sancionador en agosto pasado, después de expulsar de España, en marzo, a cuatro militares británicos destinados en el Peñón que cruzaron varias veces la Verja como turistas, incumpliendo la normativa Schengen.
Igualmente fue reprendido por impedir, el pasado 9 de octubre, que un grupo de pasajeros que debían volar a Londres salieran de Gibraltar para tomar el avión en el aeropuerto de Málaga, al no tener garantías de que ese fuera su destino final.
Por qué no se aplica Schengen
En escritos remitidos los días 13, 20 y 29 de septiembre y 4 de octubre, el inspector expuso el problema al jefe de la Brigada Local de Extranjería y Fronteras y, al no recibir respuesta alguna, envió una circular a su personal, advirtiendo de que no continuará incumpliendo el Código de Fronteras Schengen porque ello podría acarrear consecuencias disciplinarias para él, además de incurrir en un posible delito de prevaricación.
El inspector considera que tanto él como sus compañeros en el puesto fronterizo se verían expuestos a tener que afrontar responsabilidades penales, sin tener por escrito las órdenes por las que no se aplica Schengen a los gibraltareños.
Denuncia
La respuesta de las autoridades de Interior, emitidas verbalmente a través de la comisaría de La Línea, ha sido que se mantenga la excepcionalidad en el paso por la Verja, motivo por el cual, el inspector jefe de ese puesto fronterizo ha presentado su denuncia.
Paralelamente, desde el Peñón no cesa la presión sobre las autoridades españolas, mientras el Ministerio de Asuntos Exteriores y su titular, José Manuel Albares, guardan silencio.
Además de las inmediatas llamadas del ministro principal, Fabian Picardo, a Interior, reclamando la suspensión de las medidas restrictivas, que son atendidas de inmediato, un portavoz del Gobierno gibraltareño, dijo al periódico de la colonia Gibraltar Chronicle” que las decisiones del inspector a quien califica de “agente deshonesto”, “causan dificultades a la gente corriente que necesita o desea desplazarse de un lado a otro de la frontera, cuando la única razón para ser un funcionario público o estar en la vida pública debería ser facilitar la vida de las personas, siempre que se respeten todas las normas aplicables y los acuerdos pertinentes celebrados entre las naciones”.