Once somalíes detenidos en Soria con pasaportes keniatas vendidos por una organización criminal
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La Policía Nacional ha detenido en Soria a once personas de nacionalidad somalí que habían adquirido a una organización criminal asentada en Kenia pasaportes de ese país a cambio de entre 1.000 y 2.000 dólares . Con esta documentación habrían accedido a España vía aérea para posteriormente solicitar Protección Internacional en la ciudad de Soria. A los arrestados se les acusa ahora de un p resunto delito de falsedad documental tras una investigación denominada 'Operación Masai' que se inició cuando por parte de la Agregaduría de Interior de España en Nairobi (Kenia), se dio cuenta de la existencia de una organización criminal asentada en ese país «dedicada al favorecimiento de la inmigración ilegal de ciudadanos somalíes, facilitándoles diferentes documentos auténticos de Kenia obtenidos fraudulentamente«, según ha informado este jueves la Subdelegación del Gobierno en Soria. Así, agentes en la capital soriana habían detectado la presencia de un «número importante de somalíes», quienes sirviéndose de «pasaportes auténticos de Kenia» se habían presentado en la subdelegación de Gobierno de Soria o en dependencias policiales solicitando asilo, «pero manifestando ser nacionales de Somalia« , han asegurado las mismas fuentes. Por esa discrepancia, se entrevistó a todos ellos y manifestaron« el mismo modus operandi utilizado para entrar a España« , la forma y la vía de adquisición de los pasaportes originales de Kenia y la «existencia de una organización criminal en ese país, motivo por el cual se procedió a localizar y detener a dichos ciudadanos». La organización criminal se encontraba ubicada en Kenia (Nairobi), donde se servía de la existencia de un gran asentamiento de ciudadanos somalíes para ofrecerles distintos documentos de viaje, pasaportes y visados para que pudiesen entrar en el espacio Schengen por vía aérea. El precio que tenían que pagar por pasaportes de Kenia originales era de unos 1.000 ó 2.000 dólares, con sus datos de filiación o con otros inventados. Para ello solamente se les solicitaba una fotografía y en el plazo de un mes, se les proveía de un pasaporte keniata auténtico, el cual les permitía viajar a Europa y realizar « un cruce fraudulento de las fronteras«, según las mismas fuentes. Una vez que los migrantes lograban obtener el pasaporte auténtico de Kenia, entraban en España mediante su uso, para más tarde dirigirse a la subdelegación de Gobierno de Soria o a dependencias policiales y solicitar Protección Internacional. «A pesar de utilizar su filiación verdadera en los trámites de asilo, estas personas continuaban en posesión del pasaporte keniata original, obtenido de forma fraudulenta«, han manifestado.