Ucrania golpea a Rusia con misiles británicos y franceses pese a las amenazas nucleares de Putin
La guerra de Ucrania ha entrado en una nueva fase. Las advertencias de un inminente ataque aéreo ruso a gran escala se difundieron este miércoles en Ucrania, tras el disparo de misiles de largo alcance occidentales contra territorio ruso. Las embajadas de EE UU y de varios otros países, incluida España, cerraron sus puertas, instando a todos los ciudadanos de estos países a prestar atención a las alarmas de bombardeos.
Las autoridades ucranianas advirtieron que Rusia había lanzado una "operación psicológica masiva" en un intento de intimidar a los ucranianos difundiendo múltiples advertencias falsas a través de las redes sociales. "El enemigo, incapaz de someter a los ucranianos por la fuerza, recurre a medidas de intimidación y presión psicológica sobre la sociedad", subrayó la inteligencia militar del país.
Rusia ha acumulado una gran cantidad de misiles y otras armas y sus ataques no representan un salto cualitativo, explicó este miércoles Andri Kovalenko, director del Centro para la Lucha contra la Desinformación del país. "Los planes de los rusos son conocidos por las Fuerzas de Defensa. Hay y habrá contramedidas", señaló.
Las alarmas aéreas sonaron brevemente por la tarde en varias regiones de Ucrania, incluida su capital, pero la vida siguió como siempre, con los ucranianos negándose a permitir que las amenazas aéreas hicieran su vida insoportable. “Los rusos llevan más de 1000 días bombardeándonos con casi todo tipo de armas. No necesitan alguna razón especial para bombardear otro hospital o una central eléctrica”, subrayó Olena, una programadora de 31 años de Kyiv.
Rusia siguió lanzando bombas aéreas guiadas contra las ciudades más cercanas a la línea del frente y la frontera, pero hasta la publicación de esta crónica no se había producido ningún bombardeo destacado.
El Kremlin está jugando con sus armas nucleares para intimidar a los aliados de Ucrania en el exterior, aseguró el ministro de Exteriores, Andri Sybiga, de visita a Estados Unidos. “Su doctrina nuclear actualizada y su retórica pública sobre el uso de armas nucleares no son más que un chantaje”, subrayó, instando a Occidente a no “sucumbir al miedo vano”.
Mientras tanto Ucrania utilizó por primera vez este miércoles misiles Storm Shadows proporcionados por Reino Unido. Primero fue Estados Unidos quién levantó el veto a Ucrania para utilizar estas armas largas -misiles ATACMS, y después habría seguido sus pasos Reino Unido, aunque el Gobierno británico se ha negado a confirmarlo directamente. Londres "ha aprobado el uso de misiles Storm Shadow en respuesta al despliegue de tropas norcoreanas en la guerra contra Ucrania, una medida que el Gobierno británico considera una escalada”, escribió Bloomberg.
Según fuentes propagandísticas rusas, se encontraron fragmentos de un misil Storm Shadow en la región de Kursk, donde las fuerzas ucranianas siguen repeliendo los intentos rusos de expulsarlas. En un vídeo que apareció en las redes sociales rusas se escuchan 15 explosiones.
Ucrania podría haber utilizado los misiles para atacar un puesto de mando de alto nivel del Ejército ruso, situado en un búnker cerca de un edificio propiedad del gobierno en Mariino, sugirió Defense Express, un medio militar ucraniano, dado que estos misiles están diseñados específicamente para apuntar a tales objetos.
La inteligencia occidental sospecha que los altos mandos rusos o incluso norcoreanos podrían estar allí.
Según "Wall Street Journal", Corea del Norte envió al coronel general Kim Yong-bok para dirigir sus tropas en Rusia. El general es una de las 10 figuras militares más importantes del país y es cercano al dictador Kim Jong Un. Según los medios de comunicación surcoreanos, Corea del Norte también ha enviado más obuses y otros tipos de sistemas de artillería a Rusia.
La creciente implicación de Corea del Norte y la inminente llegada de Donald Trump al poder en Estados Unidos han forzado a la Administración Biden a acelerar su apoyo a Ucrania y a abandonar otras limitaciones de larga data.
EE UU ha aprobado el envío de minas antipersonal a Ucrania para ayudar a detener los ataques de infantería rusa a lo largo de la línea del frente. Las minas sólo permanecerán activas durante un tiempo limitado (que va desde varias horas hasta varias semanas) mientras Ucrania prometió que no las utilizará en lugares con una alta densidad de población civil.
La decisión ha sido bien recibida por los analistas militares ucranianos, aunque señalan que, una vez más, llega tarde. A Ucrania le ha resultado difícil detener los avances lentos pero constantes de Rusia cerca de Pokrovsk y Kurajove en Donetsk y Kupiansk en Jarkiv. Los defensores ucranianos, superados en número, necesitan armas que mantengan a los rusos alejados de sus posiciones.
Rusia sigue confiando en su superioridad numérica para enviar múltiples grupos pequeños de infantería para abrumar a los ucranianos También muestra un aparente desprecio por sus propias pérdidas, que alcanzan entre 1.500 y 1.700 al día, según Kyiv. Está intentando maximizar sus ganancias territoriales antes del regreso de Trump y crear la impresión de su invencibilidad.
También continúa ejecutando a los soldados ucranianos capturados, con dos casos confirmados y tres más sospechosos el miércoles cerca de Pokrovsk.
Rusia mata a los ucranianos como quiere y el mundo no reacciona porque ya no se trata de una escalada, señala Volodimir Kadigrob desde Kyiv. Sin embargo, cuando Ucrania finalmente contraataca, Rusia se queja de una escalada.
“Es bueno que finalmente la hayamos atacado con ATACMS y Storm Shadows porque esto significa que nuestros próximos ataques ya no serán una escalada”, escribió en sus redes sociales.