Julius Bär, escéptico respecto al cumplimiento de la meta presupuestaria en 2025
Ante el objetivo de una consolidación fiscal de 3.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y un superávit primario de 0.6 por ciento del PIB, la firma financiera Julius Bär señaló que son escépticos respecto al cumplimiento de la meta presupuestaria del próximo año. Por lo que informó que rebajaron su calificación de la deuda soberana de México, de Compra a Mantener.“Los mecanismos de control más débiles, el aumento del gasto social, las contingencias de Pemex y las relaciones comerciales inciertas con Estados Unidos aumentan el riesgo de un deslizamiento fiscal y de una rebaja en la calificación crediticia”, consideró. La firma señaló que el presupuesto incluye mayores asignaciones para infraestructura y programas sociales, así como apoyo continuo a la petrolera nacional. Resaltó que específicamente se destinarán alrededor de 6.7 mil millones de dólares para ayudar a cubrir las obligaciones de deuda de alrededor de 9 mil millones de dólares durante el próximo año, aliviando algunas de las presiones de refinanciamiento y otorgando más tiempo a la administración de Sheinbaum para resolver el problema de la deuda de 100 mil millones de dólares. “La Secretaría de Hacienda y Crédito Publicó estima que la economía crecerá entre 2 y 3 por ciento en 2025, lo cual probablemente es una suposición optimista, dado que las reformas constitucionales y la amenaza de aranceles por parte de Estados Unidos podrían afectar la economía”, dijo.Contrario a la Secretaría de Hacienda, la firma financiera señaló que el Banco de México estima que el crecimiento en 2025 será de 1.2 por ciento. Además, resaltó que, al igual que las agencias calificadoras, el banco central también señaló los elevados riesgos internos y externos. “Banxico continuó el ciclo de relajación con un recorte unánime de 25 puntos base en la tasa de política, llevándola al 10.25 por ciento, y se esperan más recortes, aunque el ritmo dependerá de los datos entrantes en medio de un crecimiento más lento, mayores rendimientos de los bonos del gobierno mexicano, una moneda más débil y una mayor inflación a corto plazo”, comentó. Recordó que el jueves 14 de noviembre Moody’s rebajó la perspectiva de México de estable a negativa, basándose en los cambios constitucionales y los desafíos de consolidación fiscal, aunque mantiene la calificación Baa2.Mientras, S&P Global Ratings mantiene una perspectiva cautelosa a futuro.MATP