Cambia Pompeya: científicos derrumban la historia de estas ruinas italianas para siempre
Un nuevo estudio genético sobre los hallazgos en Pompeya colocó en duda las historias más características detrás de la catástrofe natural de la antigua ciudad romana.
La investigación analizó el ADN de varios cuerpos hallados en el monte Vesubio en el año 79 d.C y derrumbó todo lo que se sabía acerca de las historias más famosas de esta ciudad italiana.
Nueva investigación en Pompeya: ¿qué se descubrió?
Los resultados de la investigación revelaron que algunas de las historias que se contaron durante décadas sobre los sexos y las relaciones familiares de estos individuos no son correctas.
Las estimaciones que sustentaban las historias de la catástrofe estaban basadas en la apariencia física de las estatuas y otras pruebas arqueológicas recolectadas.
Sin embargo, el estudio Current Biology destacó que es importante integrar el análisis genético con información arqueológica para poder corregir los relatos construidos.
Los nuevos aportes se realizaron por medio del análisis del ADN.
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La verdad de las historias de Pompeya
En la investigación se analizaron los restos de cuatro personas que se creían que eran miembros de una misma familia. Sin embargo, los resultados mostraron que tres de ellos no tenían ningún vínculo genético entre sí.
También uno de los restos más representativos de la ciudad eran dos personas abrazadas, que hasta el momento se creía eran hermanas o madre e hija. Por su parte, el análisis genético reveló que al menos uno de ellos era un hombre, lo que descarta la historia inicial.
La ciudad es reconocida por la erupción del monte Veubio
Hallazgos de Pompeya: ¿por qué se interpretó mal la historia?
Estos hallazgos subrayan la importancia realizar diversos análisis genéticos y contrastarlos con la información arqueológica para tener una comprensión correcta de los hechos.
Las suposiciones basadas en las normas sociales y los prejuicios contemporáneos pueden generar interpretaciones falsas de las relaciones y roles en el pasado.
El cambio de posición de los restos de Pompeya a lo largo de la historia puede distorsionar la imagen real de las relaciones entre las personas en aquella época.