Vinicius: "Los negros han sufrido mucho. Debe terminar"
Vinicius no va parar. Sabe que su voz se escucha más que otras, que el fútbol es un altavoz y que no puede dejar pasar la ocasión. No, no va a parar de pelear contra el racismo, aunque le cueste críticas por su protagonismo: «Conozco mi importancia, pero siempre digo que es una lucha de todos, porque yo solo no puedo luchar contra todo lo que todos los negros estamos sufriendo», aseguró en una entrevista desde la concentración de Brasil. «Pero sé mi tamaño, sé la fuerza que tengo, mi palabra, y que puedo hablar por todas esas personas que tienen miedo. Creo en hablar de esas personas. Entonces estoy muy feliz de poder ayudar y seguir firmes y fuertes en la lucha junto con todos los jugadores y toda la gente que pudo ayudarnos», continuaba.
Pocos tan constantes como él en esa pelea. Gracias a Vinicius en España se han dado pasos de gigante para acabar con los insultos racistas. Él no estuvo dispuesto a volver la cara. Y eso ha tenido buenas consecuencias: «En los últimos tres meses ya hemos conseguido meter a tres o cuatro personas en la cárcel y hacerles pagar por el delito que cometieron», continuaba el delantero de Brasil y del Real Madrid. «Y podemos reducir esto lo más rápido posible, porque incluso una persona que es racista tendrá miedo de decirlo cuando hay cámaras, y esto disminuirá y afectará a otras personas también», insistía.
A Vinicius se le criticó que dijese que el Mundial no se podía disputar aquí porque había racismo. Ahora reconoce que, aunque sufre, la situación ha mejorado: «Estamos en el camino correcto. Juego en España, donde sufrí mucho y todavía sufro a veces, pero por supuesto cada vez menos con la ayuda de todos los clubes y de todas las personas que están haciendo todo lo posible para combatir el racismo».
Vinicius es quien da la cara, pero si no es un trabajo en común y colectivo, no se puede llegar lejos: «Siempre pienso que cualquier ayuda es bienvenida. Los negros han sufrido durante mucho tiempo y tiene que llegar el momento en que todo esto termine», explicaba el delantero brasileño. «Sigamos juntos, firmes y fuertes para que aquí y en un futuro muy cercano, los niños que vienen tengan una vida mejor».
No le importa la presión que suponga: «He vivido con presión desde que nací, porque vengo de un lugar muy peligroso, donde sufrí mucho y llegar al Flamengo como profesional también fue un duro golpe. Llegué con 16 años y fue complicado».