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Ноябрь
2024

Alerta roja: el fenómeno climático que golpeará a la Argentina en verano 2025

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La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés) actualizó su pronóstico sobre la llegada de La Niña, el fenómeno climático opuesto a El Niño. 

Según su último informe, se espera que La Niña llegue entre octubre y diciembre de 2024, con una probabilidad del 57%. Además, se anticipa que persista hasta el período de enero a marzo de 2025.

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¿Qué diferencia existe entre El Niño y La Niña?

Los fenómenos de El Niño y La Niña son dos fases opuestas del mismo fenómeno climático, conocido como el Oscilación Sur-El Niño (ENSO, por sus siglas en inglés). 

El Niño se caracteriza por un calentamiento anómalo de las aguas del Pacífico, mientras que La Niña implica un enfriamiento de esas mismas aguas. 

Ambos fenómenos afectan las temperaturas globales, las precipitaciones y otros patrones climáticos, pero tienen efectos opuestos en diversas partes del mundo.

¿Cómo es el pronóstico?

En mayo, la NOAA había anunciado el fin del fenómeno de El Niño y comenzó a prever el desarrollo de La Niña. 

Inicialmente, se estimaba una probabilidad del 60% de que el fenómeno llegara a mediados de 2024. Sin embargo, a lo largo de los meses, este pronóstico cambio. 

Para agosto, la probabilidad se ajustó al 66% y se indicó que La Niña podría presentarse entre septiembre y noviembre. Luego, en septiembre, esa probabilidad aumentó a un 71%, con la previsión de que el fenómeno pudiera persistir hasta la primavera de 2025.

¿Por qué se demora la llegada de La Niña?

A pesar de que aún no se declara oficialmente el inicio de La Niña, la NOAA señaló que el enfriamiento de las aguas en el Pacífico Tropical sigue en desarrollo. 

Este fenómeno debe superar un umbral específico para ser declarado oficialmente. En este momento, las condiciones están muy cerca de ese umbral, por lo que se espera que La Niña pueda ser declarada oficialmente en el próximo mes.

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¿Qué efectos podría tener La Niña en Chile?

Según el climatólogo Raúl Cordero, la llegada de La Niña en Chile podría tener varias implicancias para el clima local:

  • Sequías en la zona centro y centro-sur: la Niña está asociada con un clima más seco en gran parte del país, especialmente en la zona centro y centro-sur de Chile, lo que puede generar condiciones de sequía. 
  • Inviernos más fríos: durante un episodio de La Niña, se espera que los inviernos sean más fríos de lo habitual, lo que podría generar temperaturas más bajas en comparación con otros años. 
  • Veranos menos calurosos; la presencia de La Niña también podría moderar las altas temperaturas del verano, reduciendo la intensidad de las olas de calor que normalmente se experimentan en esta estación. 
  • Menor probabilidad de intensas olas de calor: la Niña disminuye la probabilidad de que ocurran olas de calor extremas durante el próximo verano, lo que podría tener un efecto positivo en la reducción de temperaturas peligrosamente altas. 
  • Disminución del riesgo de incendios forestales: la menor probabilidad de altas temperaturas y la disminución de precipitaciones reducen el riesgo de incendios forestales, que han sido recurrentes en los últimos veranos. 
  • Disminución de precipitaciones en los últimos meses: en los últimos dos meses, Chile registró una caída en las precipitaciones, lo cual podría estar vinculado con el desarrollo de La Niña, aunque aún no se ha alcanzado el umbral necesario para declarar oficialmente su llegada.

¿Qué probabilidad existe de que La Niña no ocurra?

Aunque las probabilidades de que La Niña se materialice son altas, la NOAA también advierte que existe una posibilidad del 20% de que el fenómeno no se presente, y que las condiciones neutrales podrían prolongarse durante el invierno. 

Si esto ocurre, las expectativas de cambios en las temperaturas y precipitaciones globales podrían no cumplirse, lo que afectaría las perspectivas climáticas para el resto del año.