Luz verde a la ordenanza de los pisos turísticos que rebaja el cupo al 12 por ciento y se amplía a toda la ciudad

La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Toledo ha aprobado la modificación puntual del Plan General Municipal de Ordenación Urbana (PGMOU) para establecer una regulación específica sobre las viviendas de uso turístico y los apartamentos turísticos en la ciudad, una modificación que ha salido adelante con los votos a favor de todos los grupos municipales y el único voto en contra de IU-Podemos. La ordenanza contempla una rebaja del cupo de pisos turístico en el Casco Histórico del 20 al 12 por ciento que se aplicará también al resto de la ciudad. Además, se corrigen diversos errores jurídicos de forma respecto al texto elaborado en la anterior legislatura, según ha informado el equipo de gobierno. Este cambio responde, según han explicado, al auge del turismo en los últimos años y a la proliferación de este tipo de alojamientos promovida por plataformas digitales, especialmente en el Casco Histórico, área de especial sensibilidad patrimonial y residencial. En la ordenanza se describen dos zonas en las que existen diferencias en cuanto a algunas de las determinaciones de aplicación y limitaciones de implantación de uso, diferenciando el Casco Histórico del resto de la ciudad. De esta forma, en el Casco Histórico, las viviendas turísticas solo podrán ubicarse en plantas bajas y primeras, fuera de este barrio, se aplicarán condiciones urbanísticas específicas según cada zona, mientras que en Los Cigarrales solo se permitirán viviendas turísticas, excluyendo apartamentos turísticos.   El cupo de saturación máxima en el Casco Histórico se reduce del 20 al 12% del total de viviendas. Un porcentaje, el 12%, que se aplica también al resto de la ciudad. Con ello, se pretende preservar el carácter residencial de la ciudad , evitar problemas de convivencia y frenar procesos de gentrificación en las zonas más afectadas. Además, busca ofrecer un marco claro para las actividades de alojamiento turístico, incrementando la seguridad jurídica tanto para los operadores como para los residentes. Entre los requisitos técnicos que incluye el texto, destacar que todas las viviendas y apartamentos turísticos deberán cumplir normas de accesibilidad, habitabilidad y superficies mínimas para permitir su eventual reversión a uso residencial. Se incluyen medidas para gestionar adecuadamente residuos y limitar molestias como ruidos, en beneficio de los vecinos, y el uso clandestino o actividades no comunicadas estarán sujetas a sanciones, y no podrán regularizarse aquellos inmuebles que no cumplan los requisitos técnicos. El Casco Histórico de Toledo, según han afirmado desde el Ayuntamiento, «es una de las áreas más protegidas bajo esta nueva regulación, ya que, además de las limitaciones de saturación y ubicación, se prohíbe la conversión de locales comerciales en viviendas turísticas para preservar el comercio de barrio». Por último, han explicado que «la ordenanza busca equilibrar el desarrollo económico impulsado por el turismo con la protección del derecho a la vivienda de los residentes. También pretende dinamizar el mercado inmobiliario mediante la rehabilitación de edificios, incentivando tanto el uso residencial como el turístico, pero siempre bajo un marco normativo claro que será actualizado periódicamente para evaluar su efectividad y adaptarla a nuevas necesidades». Por su parte, el viceportavoz del Grupo Municipal Socialista, Pablo García, cuyo grupo ha votado a favor, ha lamentado que «el equipo de gobierno de PP y Vox haya perdido año y medio para regular las viviendas de uso turístico en la ciudad de Toledo porque han presentado la misma ordenanza que dejó preparada el gobierno socialista en la pasada legislatura y solo han incluido dos modificaciones puntuales». En declaraciones a los medios tras la Comisión de Empleo, Promoción Económica y Planeamiento, Pablo García ha explicado que «la única verdad» que se ha sacado de este encuentro es que «PP y Vox han hecho perder el tiempo a las toledanas y a los toledanos» paralizando una ordenanza para ver ahora que son ellos los que la han sacado adelante. «Han vuelto a mentir a la ciudadanía. Lo han hecho con la ordenanza de regulación de pisos turísticos, pero también con la ordenanza de venta ambulante en los mercadillos y con el avance del POM. Los que está claro es que el gobierno del PSOE dejó herramientas preparadas, muy válidas, que por mucho que las critiquen, están marcando el devenir de la ciudad a corto y largo plazo».