El enfado de Zelenski por los posibles ataques con ATACMS dentro de Rusia: "esas cosas no se anuncian"
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha reaccionado con cautela ante los informes publicados en medios estadounidenses que aseguran que la Casa Blanca ha autorizado a Kiev el uso de los misiles ATACMS de largo alcance para atacar ciertos objetivos dentro de Rusia. En su discurso a la nación la pasada noche, Zelenski afirmó que estos planes no se anuncian, insinuando que Ucrania actuará de manera discreta en caso de llevar a cabo estos ataques.
“El plan para reforzar a Ucrania es el ‘Plan de la Victoria’, que yo he presentado a nuestros socios. Uno de los puntos clave es sobre las capacidades de largo alcance de nuestro Ejército", comentó Zelenski. El presidente ucraniano insistió en que “los ataques no se hacen con palabras. Estas cosas no se anuncian. Los misiles hablan por sí solos y no hay duda de que lo harán”, reforzando su mensaje de que cualquier acción bélica hablará por su cuenta sin necesidad de confirmaciones previas.
Este domingo, The New York Times publicó que, según fuentes de la administración de Joe Biden, EE. UU. habría decidido levantar la restricción para que Ucrania emplee sus misiles ATACMS contra objetivos militares en territorio ruso. Los misiles ATACMS son los de mayor alcance entregados hasta ahora por Washington a Kiev, y su uso dentro de las fronteras rusas marca una potencial escalada en el conflicto.
De acuerdo con estas fuentes, los primeros ataques podrían dirigirse hacia tropas norcoreanas aliadas con Rusia y presentes en la región de Kursk. La implicación de soldados norcoreanos en apoyo a Moscú es un factor que ha suscitado preocupación en Occidente, elevando la percepción de la guerra en Ucrania como un conflicto internacional con múltiples actores.
Tras la publicación de la noticia en EE. UU., otros medios europeos, entre ellos franceses y británicos, han citado fuentes gubernamentales que indican que París y Londres también permitirán el uso de sus respectivos misiles Storm Shadow y SCALP por parte de Ucrania contra objetivos en Rusia. Esta ampliación de las capacidades ofensivas de Ucrania, respaldada por sus principales aliados, podría alterar significativamente el equilibrio en el campo de batalla.
Un giro en la política de Occidente
Durante meses, Ucrania ha insistido a sus socios internacionales sobre la necesidad de expandir su radio de acción, abogando por eliminar la restricción que le impedía atacar directamente en suelo ruso. La administración Biden, sin embargo, había mantenido una postura de cautela hasta ahora, alegando la posibilidad de represalias rusas que podrían involucrar a la OTAN o desencadenar un conflicto mayor.
No obstante, la posibilidad de una autorización estadounidense para utilizar misiles de largo alcance dentro de Rusia sugiere un cambio estratégico de gran calado. Occidente podría estar apostando por un aumento de la presión militar sobre Moscú, tras meses de estancamiento en el frente y de una guerra que se alarga sin un claro desenlace.
Si Kiev recibe, efectivamente, carta blanca para llevar el conflicto al interior de las fronteras rusas, la guerra en Ucrania podría entrar en una fase de mayor riesgo y complejidad. El uso de misiles como los ATACMS, el Storm Shadow y el SCALP habilitaría a Ucrania para atacar instalaciones militares o concentraciones de tropas a una distancia considerable, suponiendo una amenaza directa para Rusia en regiones que hasta ahora se consideraban seguras.
Este cambio de política, además, llega en un momento en el que la posición de Moscú en el conflicto es cada vez más cuestionada en la arena internacional. La incursión de tropas norcoreanas en favor de Rusia añade un elemento de incertidumbre y pone en juego la solidez de sus alianzas en Asia y su apoyo a Ucrania.
Una estrategia de disuasión, según los analistas
Para algunos analistas, esta decisión de Estados Unidos y otros aliados occidentales podría interpretarse como un acto de disuasión, obligando a Rusia a reconsiderar su estrategia de guerra, aunque sea a riesgo de escalar la confrontación. Este endurecimiento de las condiciones en las que Ucrania recibe apoyo refleja el interés de sus aliados por evitar una larga y costosa guerra de desgaste.
El desarrollo de estos acontecimientos en las próximas semanas será clave para determinar si la postura de Occidente se mantendrá o si habrá cambios adicionales en el respaldo militar que recibe Ucrania. Mientras tanto, la respuesta de Moscú será crucial para conocer los posibles efectos que esta nueva estrategia pueda tener en el conflicto que ha sacudido al continente europeo desde hace más de un año.