Matan a tiros a un técnico de baloncesto infantil en pleno entrenamiento
Nueva tragedia en el deporte. Oaxaca vivió un trágico acontecimiento que conmocionó a la comunidad deportiva y educativa de la región. Rigoberto Martínez Sandoval, entrenador de baloncesto infantil, fue asesinado a tiros mientras terminaba una sesión de entrenamiento en el municipio de Putla Villa de Guerrero. El crimen ocurrió cerca de la Escuela Normal Rural 'Lázaro Cárdenas', un lugar emblemático en la zona.
De acuerdo con las autoridades locales, específicamente la Fiscalía del Estado de Oaxaca, el crimen fue confirmado en las primeras horas del lunes. La Vicefiscalía Regional de la Mixteca recibió el reporte de que en las instalaciones de la mencionada escuela se encontraba el cuerpo sin vida de un hombre, víctima de varios disparos de arma de fuego. "La persona fallecida fue identificada como Rigoberto Martínez Sandoval", se detalló en el comunicado oficial.
Este asesinato ha generado gran pesar a nivel nacional, especialmente en el ámbito deportivo. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su tristeza y condena al crimen, destacando que “todos los homicidios en el país son profundamente lamentables y, en especial, este, por tratarse de una persona involucrada en causas sociales y educativas”.
Rigoberto Martínez, conocido por su dedicación al baloncesto infantil, fue mucho más que un entrenador. Su compromiso con el deporte iba más allá de enseñar a los jóvenes a jugar, su verdadera misión era transformar vidas.
Durante más de diez años, Martínez utilizó el deporte como una herramienta para canalizar la violencia, fomentar la disciplina y promover el estudio entre los niños de su región. A través de su trabajo incansable, muchos jóvenes encontraron en el baloncesto no solo una salida, sino también una razón para soñar y luchar por un futuro mejor. Su enfoque en el deporte como medio de integración social y en la educación como motor de cambio le granjeó el respeto y cariño de su comunidad.
A sus 34 años, Rigoberto Martínez Sandoval había logrado transformar la vida de muchos niños y adolescentes en Oaxaca. Además de su labor como entrenador de baloncesto, también era maestro de preescolar, lo que le permitía combinar sus dos pasiones: la educación y el deporte.