Málaga, bajo el agua: ríos desbordados y el corazón en un puño
El azar es muy caprichoso, y la casualidad ha querido que 35 años después de las inundaciones que sufrió Málaga la víspera del 14 de noviembre de 1989, en las que murieron ocho personas y que causaron miles de damnificados, las lluvias torrenciales hayan vuelto a sacudir a la provincia andaluza.
Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) habían adelantado precipitaciones muy fuertes en la zona, por lo que se activó la alerta roja por tormentas en las comarcas de Sol, Guadalhorce y la Axarquía, debido al «riesgo extremo» por el acumulado de precipitaciones en una hora. El director de Aemet en Málaga, Jesús Riesco, ha manifestado a Ep que se han registrado 80 litros por metro cuadrado en la estación de la Aemet en Málaga capital, aunque la previsión es que puedan llegar a alcanzar los 120 litros por metro cuadrado en 12 horas.
Ante la previsión meteorológica adversa, más de 3.000 personas han sido desalojadas de la ribera del río Guadalhorce de forma preventiva para evitar riesgos en la población.
Renfe ha suspendido todos los servicios de Alta Velocidad Madrid-Málaga, así como los servicios de cercanías, media distancia Málaga-Sevilla y Avant Córdoba-Málaga, y ha habido cortes en varias carreteras.
Las clases se han suspendido en toda la provincia de Málaga, así como en los municipios de Almuñécar, Motril y Albuñol en la provincia granadina. La medida también afectó a los centros de día y personas con discapacidad, dependientes de la Junta de Andalucía.
Esta tarde los ojos estaban puestos en la Alta Axarquía, donde el río Benamargosa se ha desbordado a su paso por la localidad del mismo nombre, de unos 1.600 habitantes. A pesar de la amplitud del cauce a su paso por el municipio, el agua rebasó el puente que lo cruza y se adentró en varias viviendas y locales comerciales. En Casabermeja, el Ayuntamiento ha informado del desbordamiento del río Guadalmina, y en Vélez ha habido que desalojar más de 1.000 personas por la crecida del río.
En la localidad de Mijas se han vivido momentos de pánico después de que un tornado destrozara una gasolinera, aunque afortunadamente no ha habido que lamentar víctimas. Un cliente que estaba en el exterior intentó entrar en el local con la llegada del tornado, después de que éste reventara los cristales de la terraza y destrozara el lavadero de coches. «Hoy he vuelto a nacer», manifestó tras conseguir ponerse a salvo en el interior de la gasolinera.
Además de las intensas lluvias y fuertes rachas de viento, en la Costa del Sol occidental se registraron durante la mañana al menos tres trombas de agua y un tornado, que no causó daños personales.
En Granada, la alerta naranja permanece vigente hasta el final del día en la cuenca granadina y la costa del Genil, donde se preveían 40 litros por metro cuadrado en una hora y cien litros en doce horas. Varias carreteras de la provincia han sufrido cortes totales o parciales por anegaciones o balsas de agua, y la situación se complicó con el paso de las horas. El río Cacín va muy crecido a su paso por Huétor Tájar, y el agua inundó la calzada en la A-328 a su paso por Loja.
En Cataluña, la alerta roja ha afectado al sur de Tarragona, donde se han registrado colas de hasta 14 kilómetros en la autopista AP-7, que estuvo cortada en Amposta en sentido norte y en Altafulla en sentido sur. Las restricciones de movilidad en las comarcas de Tarragonès, Baix Camp, Ribera dEbre, Montsià y Baix Ebre (donde también se suspendieron las clases) han sido reguladas mediante controles policiales, que dejaban pasar solo a los vehiculos que realizaban desplazamientos esenciales. Algunos conductores se han quejado de falta de información, e incluso había quien consideró exageradas las restricciones: «Está bien que se tomen medidas para evitar que se produzcan daños, pero quizá se podría haber hecho de otra manera», lamentaba un conductor a la agencia Efe.
Ante los episodios de lluvia intensa, la Generalitat ha pedido a la población que no baje «a sótanos o garajes», así como mantener limpios los tejados, bajantes y desagües, además de no dejar fuera de las viviendas o locales objetos que el agua pudiera arrastrar en caso de riada. Además, aconsejó a los ciudadanos subir a los pisos superiores y proveerse con linternas o velas por si se producían cortes de luz. Protección Civil activó la alerta del plan Procicat por el fuerte oleaje en el litoral de Cataluña, con previsiones de olas de dos metros y medio de altura.
En la Comunidad Valenciana el auge del episodio está previsto para la noche de este miércoles. Se esperaban lluvias muy fuertes en el norte de Castellón y el litoral de Valencia, que podrían alcanzar los 180 mm en 12 horas. La Agencia Estatal de Meteorología ha elevado a nivel rojo el aviso por lluvias en el litoral norte y sur de la provincia a partir de las 21:00 horas de este miércoles y hasta el mediodía del jueves.
La UME ha reforzado la vigilancia de la presa de Buseo, afectada por la DANA del día 29, ante la alerta por lluvias. Desde hace días este servicio se realiza con drones, pero debido al temporal se procedió a recurrir a personal de la UME «para no quedarnos a ciegas sobre lo que está ocurriendo en la presa», afirmó Susana Camarero, vicepresidenta del Gobierno valenciano.
La situación meteorológica ha obligado a suspender algunos trabajos de reconstrucción de zonas afectadas la anterior DANA, y se ha impidido el desplazamiento de voluntarios desde Valencia a los municipios de la zona cero. Por su parte, se ha restringido la movilidad de vehículos privados, salvo servicios esenciales y transporte público, entre las 18:00 horas del miércoles y 18:00 horas del jueves. Y las oficinas de tramitación de ayudas abiertas por la Generalitat permanecieron cerradas. Las clases se han suspendido en 101 localidades: 30 de Alicante, 53 de Valencia y 18 de Castellón.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha anunciado esta tarde que se retrasa la reapertura de los trenes de la línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia prevista para antes de las 12 de este jueves por el aviso rojo que prevé fuertes lluvias en la Comunidad Valenciana.
Otra de las comunidades que ha resultado afectada fue Aragón, donde la vicepresidenta del Gobierno, Mar Vaquero, ha pedido a los ciudadanos no acercarse a los cauces de los ríos y que evitaran circular cerca de barrancos entre las comarcas de Bajo Aragón-Caspe y el Matarraña. Vaquero aseveró que la Confederación Hidrográfica del Ebro alertó de la posibilidad de crecidas: «Es importante la colaboración ciudadana y tener en cuenta este tipo de medidas».
Mientras tanto, en Baleares, el paso de la DANA se ha saldado con el desbordamiento del torrente de Es Domingos Gran en Porto Cristo (Mallorca), lo que ha obligado a cortar la carretera Ma-4014 de Cala Murada a Porto Cristo, aunque ya ha sido reabierta. Bomberos de Mallorca y Emergencias tuvieron que intervenir en una veintena de incidentes, sobre todo en Calvià, Manacor y Puigpunyent, aunque sin gravedad.
La previsión de la Aemet apunta a que este jueves la DANA se transforme en una borrasca fría aislada, con inestabilidad centrada en Andalucía occidental. Las precipitaciones más intensas se esperan la primera mitad del día en Málaga y litoral de Valencia, donde se podrían superar los 150 litros por metro cuadrado. El viernes la borrasca podría permanecer en el sureste peninsular, y se podrían producir lluvias, aunque de forma más débil y dispersa.