El móvil de los ahogados

El móvil, o los móviles, sonando ya para nadie, al costado de los algunos muertos se me repite como la estampa más sobrecogedora y entera con que encerrar la tragedia en Valencia, que no tiene estampa que la encierre. A mí aún no se me ha apagado el recuerdo de unos móviles que no conozco, como el último ajuar vivo de tantos muertos. Los novios llamaban a sus novias, los hermanos llamaban a sus hermanos, los padres llamaban a los hijos, o a los abuelos, pero quizá nadie atendía al teléfono, porque la muerte no coge el teléfono. El móvil sirve para matar el tiempo a quienes no saben cómo llenar el tiempo. Pero aquellos móviles de los ahogados sirven... Ver Más