Leganés - Sevilla: Minimizar los daños antes del parón
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Las decepciones son inevitables en la vida. Ilusionarse con un futuro incierto y que luego no se cumplan los objetivos es una fuente de frustración que hay que saber gestionar. El Sevilla FC coquetea con la idea de estar algo más por encima de la mediocridad, pero cuando tiene que dar el golpe sobre la mesa no lo hace. Ante la Real Sociedad, las expectativas eran altas, y no sólo en la grada, también en el palco. De haber ganado en casa a un rival del empaque de los donostiarras, los de Pimienta hubieran mandado un mensaje muy claro sobre sus ambiciones y lugar en el mundo. No obstante, esto no pasó. Lo que se vio en el Sánchez-Pizjuán fue... Ver Más