El mundo es rocío
No estarás sola (disponible en Amazon Prime Video) no es solo cine de brujas. El modo en que el director y guionista macedonio Goran Stolevski teje la historia de su protagonista fluctúa entre el haikú japonés y el cuento gnóstico europeo.Hay, por ejemplo, en No estarás sola, algo de la madre de Merlín. La persigue un demonio. ¿Por qué? Como en el haikú, cualquier aclaración resulta antipoética. Por otra parte, las comelobos existen en los bosques de Macedonia y tienen características que resultan tan propias que la protagonista se identifica con una bruja más bien por convención. Todo esto hace que la película sea rara no porque su belleza lo sea. Lo raro es encontrar la belleza en donde supuestamente no debería estar.En efecto, No estarás sola es tan rara como las comelobos, entes que pueden mezclar lo bueno y lo malo, la sangre y el beso, el asesinato y el sexo. Todo el tiempo estamos intrigados. Queremos saber más de esta malvada mujer a quien llaman “La Solterona” y que ha hecho jurar a otra recién parida que le dará a su niña cuando esta cumpla 16 años. Y puede que aquí uno levante un poco la ceja. Se trata, claro, de la premisa de tantos cuentos que destrozó Disney. Y, sin embargo, los giros tienen lugar de inmediato. Vamos por laberintos que no imaginamos. Una chica de 16, ojos azules y dientes podridos mira hacia arriba. Cámara se desliza por la pared de una cueva hasta un único rayo de luz azul. Y ella pregunta en su pensamiento (pues no puede hablar): ¿por qué estoy aquí?, ¿por qué no puedo salir? Pero vuelven los giros. Comienza el trayecto en los campos, el rocío, el excremento, las imágenes de aquellos poderosos haikús que escribió el poeta Kobayashi Issa. El cineasta Goran Stolevski construye con estas imágenes lacónicas, inspiradas en la realidad inocente y malvada de todo lo que es natural, la historia de “La Solterona” quien, con la protagonista, produce un auténtico sutra budista que ilustra el yin y el yang. Pero, como debe pasar en la narrativa occidental, la protagonista sufre transformaciones. Aprende a hacer el amor como un hombre, aprende a ser una niña y en cierto momento se enamora de un muchachito afeminado quien, al crecer, nos cuenta una apasionada historia de amor. Llegados aquí ya es evidente que Goran Stolevski está interesado en una espiritualidad muy distinta de la del cine contemporáneo y, sin embargo, si a uno le gusta ver, en noviembre, películas de terror, esta película, estoy seguro, le va a fascinar. Encontrará en ella la lucha entre dos comelobos. Un universo tan atractivo como el de Robert Eggers poblado también con brujas y sirenas. Hay algo de Lindqvist que remite a esa extraña mezcla entre horror y sensualidad cuando uno es muy joven. O a David Lowery, capaz de reinterpretar el mundo artúrico en clave moderna, un artista que ha tenido la increíble capacidad de producir una hermosa historia de fantasmas extendiendo una sábana sobre un actor.Pero No estarás sola me recuerda a Malick. También él resulta especialmente espiritual. Por eso encuentra belleza fuera de la caja de los lugares comunes, esa que contiene el aroma del pasto, el agua que moja y un bebé. Hay que haber leído, como Stolevski, a Kobayashi Issa para conseguir poesía con excremento de lobo. Y sí, escribir también que la vida es rocío. Stolevski culmina esta película con la misma exclamación del poeta japonés. Dice la comelobos: el mundo quema y lastima. Y sin embargo…AQ