El perfil del votante de Trump: un hombre blanco de clase media de entre 45 a 64 años y sin formación universitaria
Donald Trump es muy consciente de su gran logro, nuestro país nunca ha visto algo así, decía el exmandatario en su primer discurso como presidente electo. A pesar de las tres causas penales que tiene pendientes; aun cuando ha sido condenado por 34 cargos criminales y arrastra una condena por abuso sexual; pese a los escándalos en sus eventos por insultar a los puertorriqueños y las advertencias de un excolaborador que lo describe como un fascista, a pesar de todos estos hechos que, alejarían a cualquier votante de un candidato, el magnate neoyorquino acaba de hacer historia convirtiéndose en el primer condenado que llega al puesto más alto de esta nación, el de líder del país.
El republicano puede agradecer su victoria a unos seguidores fieles que nunca le abandonan. El perfil está muy claro: hombre blanco de clase media (al que en estos comicios se ha ganado por una ventaja de 12 puntos porcentuales respecto a su rival), de entre 45 a 64 años, sin título universitario y que ha visto en el presidente electo una esperanza para el resurgimiento de la economía, tema prioritario para los estadounidenses en estos comicios. Pero Trump no puede despistarse mucho de cara al futuro, porque su ventaja en este grupo se está reduciendo, mientras que Harris ha mantenido un fuerte apoyo entre los hombres y mujeres afroamericanos, incluso con algunas señales de alarma en territorios como Nueva York, históricamente demócrata. Aquí se ha visto un fenómeno que no se vivía desde 1980 con Ronald Reagan, y es que un 30% de los votantes del barrio del Bronx, de mayoría negra, ha votado por Trump, que incluso ha logrado subir posiciones en este estado, recortando 7 puntos porcentuales la distancia con su rival demócrata respecto a las elecciones de 2020.
El voto latino también ha tenido mucho que ver en este buen desempeño electoral. La minoría más numerosa del país ha vuelto a apoyar a los demócratas, pero solo con 53% frente al 45% que ha conseguido Trump en esta comunidad, recortando distancias con su rival demócrata (25 puntos porcentuales) respecto a las elecciones de hace 4 años contra Biden, que fue de 33 puntos. Trump ha conseguido el mejor desempeño en este electorado desde que George W. Bush obtuvo un 44% en 2004 a nivel nacional. Parece que los incontables ataques lanzados por el exmandatario no han calado en esta comunidad cuyo apoyo al republicano crece desde el 2016, sobre todo entre los hombres, muchos de ellos ven en el exmandatario al único líder capaz de enderezar la economía y devolver la grandeza a EE. UU. otra vez.
A la victoria de Trump también han ayudado algunos de los 41 millones de jóvenes que estaban llamados a las urnas este martes, de los cuales 8 millones votaron por primera vez el martes. Harris ha recibido de ellos menos apoyo del esperado, pero aun así alrededor de un 50% de los menores de 30 años han votado por ella, menos de los que lo hicieron por Biden hace 4 años. El enfado de este electorado con los demócratas es doble, con Biden por el apoyo y envío de armas a Israel, y con su sucesora, Harris, por no haber sido clara y concisa en su posición respecto al conflicto en Medio Oriente. Por culpa de ambos, la Generación Z se ha alejado del partido estas elecciones. Biden hace 4 años se impuso entre ellos por 24 puntos porcentuales, 11 más de lo que ha conseguido esta vez Harris.
Uno de los electorados peor tratados por el expresidente, las mujeres del país, han seguido apoyando a Harris mayoritariamente, sobre todo en grupos negros y latinos, pero con menos margen que en 2020 y que en 2016 con Hillary Clinton, una señal preocupante para la vicepresidenta que invirtió mucho tiempo y fondos en movilizar a las votantes femeninas defendiendo los derechos reproductivos. Entre ellas Trump ha conseguido recortar 4 puntos de diferencia con respecto a las últimas elecciones, un fenómeno que ha sido posible gracias a seguir contando con el apoyo de las mujeres blancas por tercera vez consecutiva, y eso a pesar de haber destruido el derecho al aborto en el país, de que quedara probado que abusó sexualmente de una mujer en los probadores de unos grandes centros comerciales, y tras conocerse y confirmarse la infidelidad del exmandatario con la actriz porno Stormy Daniels, caso que le ha llevado a ser condenado por 34 cargos criminales.
La clásica división que lleva tiempo reflejándose en todo el país, en la que los demócratas dominan las ciudades y los republicanos las zonas rurales y periferia, se ha repetido en estos comicios e incluso se ha acentuado en el caso de Trump que, en su terreno, ha sacado una ventaja de 27 puntos sobre puntos. Sin duda la gran decisión del republicano ha sido lanzarse a la conquista de los votantes poco motivados que, por lo general, no habían participado en el proceso electoral hasta ahora, muchos de ellos han votado por primera vez este 2024 y Trump los ha convencido.