Motosierra al fondo para micro-empresas y el nuevo ajuste que anticipó Caputo
Con casi 3 décadas de existencia, el Gobierno de Javier Milei pasó la motosierra por el Fondo Fiduciario de Capital Social (Foncap), una medida que enmarcó en la revisión de estos mecanismos. Economía informó que el cierre del fondo, que nació para desarrollar microempresas, generará "un ahorro para el Estado de $ 100 millones mensuales".
El Foncap se creó en 1997 para desarrollar microempresas a través de líneas del crédito y capacitaciones sobre el acceso y uso de los servicios financieros, recapituló el Ministerio, que consideró que "estuvo lejos de lograr los resultados buscados y evidenció, sobre todo en los últimos años, una pésima administración de los recursos públicos a su cargo".
El gobierno se escudó en una auditoría de la SIGEN que "puso en evidencia las significativas falencias que tenía el Fondo en su administración, tales como la ausencia de un esquema de promoción al financiamiento de mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas) y la falta de mecanismos específicos para la definición y seguimiento de los objetivos".
La autopsia también habría revelado "un incumplimiento respecto a las inversiones realizadas; una clara debilidad institucional y logística para informar y evidenciar la efectiva aplicación de los fondos". Para el Gobierno libertario, además, la administración del fondo está "híper dimensionado, con sobre ejecución de gastos, deficiencias o discrecionalidad en los créditos otorgados, falta de gestión en los recuperos de los créditos y en el debido cuidado del capital de la Sociedad".
El "ahorro" de $ 100 millones mensuales se explica por costos directos e indirectos y "los sueldos de sus 26 empleados". "Sólo efectuaron 20 préstamos entre enero 2022 y diciembre 2023", enfatizaron y agregaron que una Auditoría de UAI "registró que 74% del total de gastos del Fondo correspondía a sueldos y cargas sociales".
"Se terminó el Foncap y se van a terminar varios más en los próximos días. Basta de fondos y fideicomisos cuya creación siempre obedeció a usarlos como cajas políticas", detalló en redes el ministro de Economía Luis Caputo.
Quien fue un poco más allá fue el titular del área de Desregulación, Federico Sturzenegger. "Durante años nos vendieron que se necesitaban estos programas para salvar a las Pymes, y lo único que logramos fue generar burocracia, deuda y producir empresas cortesanas del poder", enfatizó sobre la decisión oficial de cerrar el fideicomiso.
En medio de un escenario todavía incierto para la actividad económica del sector pyme, el ex presidente del BCRA consideró que "la mejor política pro-Pyme es la motosierra que genera el espacio para bajar impuestos, el equilibrio fiscal que da la estabilidad que permite planificar y que aparezca el crédito, y la desregulación porque la regulación es eminentemente anti-Pyme", consignó.
"La mejor política pro-Pyme es la motosierra que genera el espacio para bajar impuestos", aseguró Sturzenegger
Las empresas, en tanto, todavía esperan la ansiada baja de gravámenes impositivos, que hasta ahora solo vio la reversión de la tasa del impuesto PAIS que el propio gobierno había aumentado en 10 puntos al asumir.
Sturzenegger insistió que la eliminación del Foncap "es trascendental porque marca un cambio de época: el de un Gobierno que pone el foco donde debe estar puesto y no en construcciones abstractas que solo alimentan la burocracia".