La DANA sacude la economía valenciana: más de 48.000 empresas afectadas y pérdidas millonarias
La reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha tenido un impacto significativo en la economía de la provincia de Valencia, afectando de manera profunda al tejido empresarial de la región. Según un informe de la Cámara de Comercio de Valencia, los 68 municipios impactados por la DANA albergan a más de 48.700 empresas, de las cuales más de tres cuartas partes pertenecen al sector servicios. En términos de Producto Interno Bruto (PIB) y empleo, estas empresas representan un aporte crucial: generan un total de 21.819 millones de euros y emplean a 264.883 personas. Sin embargo, si se focaliza en los 32 municipios más gravemente afectados, estos concentran 13.307 millones de euros de PIB y emplean a aproximadamente 220.000 trabajadores.
Para entender la relevancia de la actividad económica en las zonas afectadas dentro del conjunto de la provincia de Valencia, la Cámara de Comercio ha analizado siete magnitudes clave, basándose en datos de la Contabilidad Nacional y el Directorio Central de Empresas (DIRCE), ambos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estas magnitudes ofrecen una visión detallada del impacto económico en términos de producción, consumo, empleo y excedentes empresariales:
Número de empresas: El total de empresas registradas en los municipios afectados, según el DIRCE, proporciona una medida de la densidad empresarial y el peso económico de cada sector en la región.
Producción: Este indicador refleja el valor total de los bienes y servicios producidos por las empresas, lo cual es fundamental para comprender la escala de las pérdidas económicas generadas por la DANA. Las empresas de las zonas afectadas representan el 27,5% de toda la producción de la provincia de Valencia.
Consumos intermedios: Incluye los insumos y suministros que las empresas adquieren para la producción de sus bienes y servicios, tales como compras a proveedores y otros gastos operativos. Este componente, que alcanza el 33,1% del total de la provincia, es esencial, ya que los daños a la infraestructura y a los suministros afectan directamente la capacidad productiva de las empresas.
Remuneración de salarios: Representa el pago total a los empleados, incluyendo nóminas, cotizaciones a la Seguridad Social y otras compensaciones. Este indicador no solo evidencia el gasto en personal, sino también el flujo económico hacia las familias de los trabajadores, que también se ven afectados indirectamente por los daños a la actividad económica. En las zonas afectadas, representa el 24,7% del total provincial.
Sueldos y salarios: La remuneración directa que reciben los trabajadores, excluyendo otras contribuciones empresariales. Este indicador es fundamental para evaluar el impacto sobre el poder adquisitivo y la estabilidad económica de los empleados en las áreas afectadas, representando el 24,5% del total.
Cotizaciones sociales a cargo de las empresas: Refleja las aportaciones de las empresas a la Seguridad Social y otros sistemas de protección social en nombre de sus empleados. La interrupción de la actividad económica en muchos sectores podría afectar la capacidad de las empresas para cumplir con estas obligaciones. Este indicador representa el 25,4% del total en la provincia.
Excedente de explotación bruto y renta mixta bruta: Mide los ingresos que quedan a la empresa después de descontar los consumos intermedios y la remuneración de los trabajadores. Estos excedentes son vitales para cubrir los costos de capital, como la amortización de equipos, intereses e impuestos, y para generar ganancias. La reducción de este excedente debido a la DANA puede comprometer la sostenibilidad de muchas empresas en los municipios afectados, representando el 38% del total provincial.
El análisis de estas variables permite obtener una imagen precisa del impacto económico en el tejido empresarial valenciano, desde la producción y el consumo hasta los salarios, las cotizaciones y los beneficios de las empresas. La DANA no solo ha afectado a las infraestructuras físicas, sino que ha interrumpido cadenas de suministro y ha comprometido los ingresos de miles de trabajadores, creando una situación que requerirá de importantes esfuerzos de recuperación y apoyo financiero.