Así es el gigante "Galicia", el buque de asalto anfibio que la Armada ha mandado al puerto de Valencia para colaborar con los efectos de la DANA
El buque Galicia de la Armada española ha llegado hoy a primera hora de esta mañana al puerto de Valencia como parte del contingente militar que las Fuerzas Armadas han enviado para ayudar en los efectos de la DANA mortal que sacudió la zona la pasada semana. Lleva a bordo un centenar de infantes de marina y dos helicópteros SH-60F de la 5ª Escuadrilla con capacidad para realizar vuelos nocturnos que se unirán al despliegue de las Fuerzas Armadas en las poblaciones golpeadas por la DANA.
También transportaba toneladas de comida empaquetada, agua y material de apoyo para las tareas de limpieza de viales y de garajes anegados por la riada. A todo ello hay que sumar una decena de camiones todoterreno de la Infantería de Marina que permitirán el traslado del personal y de la ayuda; dos lanchas de desembarco, un equipo naval de playa, un médico, dos enfermeros y un sanitario. Junto con 104 infantes de marina, han desembarcado 34 marinos del Grupo Naval de Playa y 25 marinos de la Unidad Aérea Embarcada que operará los helicópteros.
Pero, ¿por qué el buque de asalto anfibio Galicia y no otro?, ¿qué es exactamente un buque de asalto anfibio?
La Armada cuenta actualmente con dos barcos de este tipo, denominados LPD (Landing Platform Dock), el L-51 Galicia y el L-52 Castilla, ambos con base en Rota. El primero de ellos, el más antiguo, comenzó a operar en 1998 mientras que el segundo lo hizo dos años más tarde, en el 2000. Ambos están diseñados para transportar tropas y vehículos y para operar con embarcaciones anfibias en su dique y con helicópteros en su cubierta de vuelo. Su misión principal es llevar a cabo operaciones anfibias. El papel del buque de asalto anfibio es diferente al de un portaaviones.
Sus instalaciones e instrumentación para operaciones aéreas tienen la función principal de albergar helicópteros para apoyar a las fuerzas en tierra en lugar de apoyar a los aviones de ataque. Algunos diseños pueden operar en el rol de control marítimo, teniendo en dotación aeronaves Harrier o F-35B para patrullas aéreas de combate y helicópteros para guerra antisubmarina u operando como una base segura para grandes números de aparatos STOVL realizando apoyo aéreo para una unidad expedicionaria en tierra. La mayoría de estos barcos también pueden transportar o apoyar embarcaciones de desembarco, como lanchas de desembarco acolchadas por aire (aerodeslizadores) o LCU.
La flota más grande de este tipo es operada por la Armada de los Estados Unidos, incluida la clase Wasp que data de 1989 y los barcos de la clase América, muy similares que entraron en servicio en 2014. Los barcos de asalto anfibio también son operados por la Marina Real Australiana, Armada de China Popular, Armada de Egipto, Armada de Francia, Armada de Italia, Marina de Brasil, Armada de la República de Corea (Corea del Sur) y la Armada de España.
En el caso de los dos buques españoles, tienen 160 metros de eslora y 23 de manga, un desplazamiento de 13.000 toneladas y una dotación de 185 personas en el caso del Galicia y 195 en el Castilla. Disponen de un hangar para cuatro helicópteros pesados (4SH-3D) o seis medios (AB-212) capaces de realizar operaciones día y noche, vuelo visual e instrumental, vertrep y HIFR G.S.I. y horizonte artificial. Asimismo, son capaces de transportar cuatro embarcaciones de desembarco LCM1-E (además de e de casco semirrígido el Castilla) y entre 90 y 170 vehículos dependiendo del tipo (170 M-113, 130 Pizarro o 33 carros de combate tipo Leopard) en su zona de aparcamiento de más de 1.000 metros cuadrados de superficie. Igualmente pueden llevar hasta 700 toneladas de material y munición. En total, más de 3.500 metros cuadrados de superficie de carga incluyendo pañoles, cubierta de vuelo y hangar. El buque Castilla lleva a bordo, además, un hospital con dos quirófanos, una UCI con ocho camas, así como distinto material, sala de rayos X, laboratorio...
Características
Desplazamiento: 13.000 toneladas.
- Eslora: 160 m.
- Manga: 23 m.
Propulsión:
- 2 plantas, cada una con 2 motores diesel Caterpillar-BAZAN Bravo (22.000 CV aprox.) y un motor eléctrico (1.500 CV), todos ellos aco-plados a un engranaje reductor que mueve una línea de ejes.
- 2 hélices de paso variable de 5 palas y 4 m. de diámetro.
- 1 hélice empujadora de proa de unos 1.800 cv aprox. (empuje transversal).
Potencia: 2x23500 HP (turbinas) + 2x6000 HP (diesel).
Planta eléctrica: Planta eléctrica de 7 MW, con 4 generadores diesel de 1.520 Kw y uno de emergencia de 715 Kw.
Aeronaves:
- Hangar para 4 helicópteros pesados o 6 medios.
- Operaciones día y noche, vuelo visual e instrumental, vertrep y HIFR. G.S.I. y horizonte artificial.
- Talleres de mantenimiento.
- Puesto de control de vuelo.
Dotación: 185 dotación. 615 transporte.
Armamento:
- 2 Ametralladoras OERLIKON 20mm (posibilidad de 4).
- 6 Lanzachaff (SRBOC MK-36).
Sensores:
- 2 radares de superficie y navegación (banda I) KH 1007.
- Radar de control de helicópteros (banda F) KH 1007.
- IFF AN/TPX-54 (V) Mk-XII.
- Sistema ESM ALDEBARAN.
- Sistema TACAN AN/SRN-15A.
Otros:
- Embarcaciones desembarco: 4 LCM1-E.
- Helicópteros: 6 AB-212 o 4 SH-3D.
- Vehículos: 90-170 dependiendo del tipo, en 1.010 m2 de zona de aparcamiento (capacidad para 170 M-113, 130 Pizarro o 33 M60A3).
- Material y munición: 700 tn.
- 4 ascensores de carga.
- 3 rampas de acceso material.
- 2 grúas de carga (25 y 2,5 tn.).
En total más de 3500 m2 de superficie de carga incluyendo pañoles, cubierta de vuelo y hangar.
En el caso de la Armada, sus misiones incluyen también operaciones de mantenimiento de la paz y de ayuda humanitaria, mediante apoyo médico y quirúrgico, en catástrofes naturales, ya que cuenta con un hospital a bordo de grandes prestaciones. En el caso del Galicia también está capacitado para actuar como buque de mando de la Fuerza Anfibia y de la Fuerza de Desembarco y como buque de mando alternativo de un Mando de Componente Marítimo, mientras que el Castilla tiene incrementada su capacidad de Mando y Control para servir como también buque de mando y actúa como buque de mando alternativo del Cuartel General del Mando Componente Naval en operaciones marítimas de la OTAN. Sirve habitualmente como plataforma de mando del SP HRF (M) HQ (Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad Español de la OTAN).
Al contrario que una fragata, este buque no dispone de misiles, pero si de armamento para defensa de punto, es decir, armamento para repeler cualquier amenaza imprevista que pueda llevarse a cabo en la mar, fundamentalmente ametralladoras y lanzachaff para defensa antimisil.
Este año, el Galicia ha participado en el Grupo Expedicionario Dédalo-24, participando en las maniobras MARFIVEX24 de la Armada española, donde se llevaron a cabo operaciones anfibias por tierra, mar y aire en la zona del Mar de Alborán. En él participaron los buques del Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota: Juan Carlos I, Galicia, las fragatas Blas de Lezo y Reina Sofía, el Batallón Reforzado de Desembarco I del Tercio de Armada, una unidad aérea embarcada compuesta por aviones ‘Harrier’ AV8 y helicópteros y las embarcaciones tipo LCM -8 del Grupo Naval de Playa.
¿Por qué surgen este tipo de buques en la Armada?
Pero, ¿por qué surgen este tipo de buques en la Armada? Con el inicio de la participación española en misiones internacionales se pusieron de manifiesto muchas de las carencias de las fuerzas armadas de nuestro país. Así, el despliegue en la antigua Yugoslavia dejó patente la falta de adecuación de los medios anfibios existentes, razón por la que la Armada Española y Navantia (Bazán por aquel entonces), decidieron diseñar buques anfibios capaces de adaptarse a estos perfiles de misiones multifuncionales. .
El objetivo era contar con barcos capaces de ser plataforma de desembarco (del inglés landing platform dock) que también pudieran transportar personal así como los medios necesarios para llevar a cabo un desembarco en una zona de guerra o para desplegar una labor de ayuda humanitaria en una zona asolada por una catástrofe natural, como es el caso, mediante el uso de lanchas de desembarco o vehículos anfibios que operan desde un dique inundable en su interior. Esos buques, a su vez, debían poder también transportar helicópteros y éstos debían poder aterrizar y despegar sobre su superficie.
La idea de la Armada consistía en que España tuviera una mayor presencia en el escenario internacional, al tener la capacidad de proyectar el poder anfibio y aeronaval más allá del propio territorio nacional, encuadrado en misiones internacionales con países aliados de la OTAN y la Unión Europea.
Los barcos se hicieron junto con la compañía neerlandesa Royal Schelde Company en 1991, aunque su construcción fue íntegra en España, continuando el trabajo que los holandeses llevaban a cabo desde la década anterior. Los trabajos concluyeron con el desarrollo de la clase Enforcer, de la que se construyeron el Galicia y el Castilla para la Armada española, el Rotterdam y el Johan de Witt para Paíes Bajos y más tarde otros cuatro para la Royal Navy.
Estos buques pueden ser presa fácil de ataques con misiles, torpedos o minas debido a sus grandes proporciones, por lo que suelen ir acompañados de otros buques de escolta para su protección, como las fragatas, que muchas veces los acompañan en las misiones. De esta forma, estos grupos (también llamados a veces Task Force) se constituyen en pequeñas flotas y colocan a cualquier armada que cuente con ellos entre las más potentes del mundo, no solo por el buque, sino por la escolta que lo acompaña.
En su vida operativa hay que destacar las labores de transporte del personal y material que participó en la KFOR en la antigua Yugoslavia, su participación en las labores de ayuda tras las inundaciones causadas por el huracán "Mitch" en Centroamérica (noviembre 1998-enero 1999), la limpieza en la contaminación causada por el hundimiento del petrolero "Prestige" (diciembre 2002-enero 2003), la Operación "SJ" (marzo-julio 2003) de ayuda humanitaria a Irak, la Operación "Respuesta Solidaria" (enero-abril 2005) de ayuda humanitaria en Banda Aceh y costa NW de Sumatra (Indonesia) para contribuir a paliar los efectos del Tsunami que afectó a la zona y la Operación "Libre Hidalgo" de apoyo a la misión de NN.UU para el mantenimiento de la paz en el Líbano (septiembre-noviembre 2006). Ha participado en la Operación Atalanta por la lucha contra la piratería en aguas del Océano Indico y la cuenca de Somalia en varias ocasiones (2010, 2011, 2015 y 2017).
También el 2 de abril de 2020 estuvo en Melilla para dar apoyo sanitario como Buque Hospital durante la epidemia de COVID-19. A mediados de abril, se trasladó al Puerto de Ceuta por el mismo motivo.