Elecciones en EE UU: el martes que cambiará el mundo
El próximo miércoles nos despertaremos con un nuevo inquilino de la Casa Blanca, Trump o Harris, todo dependerá de que el mapa se haya teñido de rojo o de azul pues el resultado está muy reñido y, aparte de algunos estados bisagra, donde los votos pueden irse en cualquiera de las dos direcciones, las encuestas indican que tanto los jóvenes como las minorías serán las que determinen el sentido final del voto, en especial los latinos.
En ambos casos, como es habitual en política, los candidatos están recurriendo a las emociones en lugar de utilizar argumentos sustanciales y eso está polarizando fuertemente al país, muy dividido como se aprecia en el voto anticipado donde ambos candidatos están empatados. Sin embargo, las casas de apuestas dan la victoria a Trump gracias a los estados clave que definirán el desenlace.
Sea como sea, estas elecciones son transcendentales, no sólo para el futuro de EE UU sino para el resto del mundo ya que el resultado dibujará el tablero geopolítico y las relaciones comerciales, que serán muy diferentes según quien salga elegido. De hecho, para muchos, no se trata de un nuevo ciclo electoral, sino que estas pueden ser las elecciones más importantes para la vida de miles de millones de personas en el mundo, pues un triunfo de cualquiera de ellos va a marcar caminos opuestos.
Mientras que Trump se centra en la economía de EE UU en defensa de lo nacional y las relaciones bilaterales, priorizando la independencia económica y energética, con una política comercial proteccionista centrada en fortalecer la industria del país y renegociar acuerdos, manteniendo una postura dura con China y tendiendo puentes estratégicos con Rusia; Harris apuesta por las relaciones multilaterales en las que necesita aliados para hacer frente a los problemas globales y su agenda ecológica, con un mayor acercamiento a la UE como medio para contrarrestar a China e intensificando las tensiones y sanciones con Rusia.
En un mundo impredecible, el próximo martes, los norteamericanos elegirán si su país protegerá su independencia y fortaleza económica frente a los retos globales o bien se diluirá en alianzas que a menudo sacrifican sus propios intereses. Aunque seamos espectadores, en el futuro tendremos que afrontar las consecuencias de lo que ocurra mañana.
Juan Carlos Higueras, doctor en Economía y profesor de EAE Business School