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Ноябрь
2024

El truco definitivo para que no le salga moho al queso en el frigorífico

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Abc.es 
El queso es uno de los alimentos más populares de nuestra cocina. Está delicioso, es nutritivo y, además de poderse degustar solo, también es ingrediente esencial en ricos platos dulces, como la tarta de queso , y salados, como la refrescante ensalada de pasta con queso . Sin embargo, tiene un problema: puede salirle moho . En GURMÉ te contamos el truco definitivo para evitar que le salga moho al queso en el frigorífico. ¡Toma nota! No debemos olvidar que, al ser un alimento natural, el queso está sujeto a deteriorarse si se expone a factores como el exceso de humedad, la temperatura incorrecta o el contacto con el aire . Sin embargo, con algunos trucos sencillos y buenas prácticas, es posible alargar su vida útil y disfrutar de su sabor fresco por más tiempo. Pero, ¿por qué aparece el moho en el queso? El moho en el queso aparece principalmente por dos razones: la humedad y el contacto prolongado con el aire. Aunque ciertos quesos, como el roquefort o el camembert, desarrollan mohos que son parte de su proceso de maduración y resultan comestibles, en la mayoría de los quesos, el moho es una señal de deterioro . Cuando el queso se expone a un ambiente húmedo y no tiene una protección adecuada, el moho encuentra las condiciones perfectas para crecer. Veamos cómo evitar esto . 1. Elige el lugar adecuado en el frigorífico Uno de los primeros errores que se suelen cometer es no prestar atención a dónde se guarda el queso en el frigorífico. La temperatura de este electrodoméstico no es uniforme: algunas zonas son más frías o húmedas que otras. Los quesos deben mantenerse en la parte menos fría, como el cajón de las verduras . Este es el lugar donde la temperatura y la humedad se mantienen estables, lo que ayuda a evitar que el queso se reseque o genere demasiada humedad, condiciones que favorecen la aparición de moho. 2. Envuelve el queso de forma correcta Un error común es envolver el queso en plástico, lo que retiene demasiada humedad y favorece la aparición de moho. En lugar de esto, los expertos recomiendan envolver el queso en papel encerado, papel de cocina o papel especial para quesos, que permite que el queso respire . Después de envolverlo, puedes guardarlo dentro de un recipiente hermético o una bolsa de plástico con cierre, para evitar que el aire circule en exceso alrededor del queso. 3. Utiliza recipientes con un absorbente de humedad Otra opción para prolongar la frescura del queso es guardarlo en un recipiente hermético, añadiendo una servilleta de papel o una pequeña esponja limpia que absorba la humedad. Esto es especialmente útil si prefieres no cambiar el envoltorio del queso con frecuencia. La servilleta o esponja retendrá el exceso de humedad y evitará que el moho se forme en la superficie del queso. 4. El papel de aluminio, una opción efectiva El papel de aluminio también es una buena opción para conservar el queso . Aunque no permite la misma «respiración» que el papel encerado, puede ser una excelente opción para quesos duros, ya que evita que se reseque o quede expuesto al aire del frigorífico. 5. No mezcles diferentes tipos de queso Otro consejo para evitar la formación de moho es no mezclar diferentes tipos de quesos en un mismo recipiente o envoltorio. Cada tipo de queso tiene características únicas en cuanto a humedad y maduración , y guardarlos juntos puede acelerar el deterioro de algunos. Además, si un queso comienza a desarrollar moho, este se puede propagar rápidamente al resto. 6. Corta el moho correctamente Si ya has detectado moho en tu queso, no todo está perdido, especialmente si se trata de quesos duros. Puedes cortar el moho con un margen de al menos 2.5 cm alrededor de la parte afectada . El moho en quesos duros no suele penetrar en el interior, por lo que el resto estará en buen estado para consumir. Sin embargo, si aparece moho en quesos blandos como el brie o el camembert, es mejor descartarlos, ya que el moho puede haberse extendido por todo el queso. 7. No uses cuchillos contaminados Un truco adicional para evitar la propagación de moho es asegurarte de usar cuchillos limpios al cortar el queso . Si usas un cuchillo que ha tocado otro alimento o una parte del queso con moho, podrías estar introduciendo esporas de moho al resto del queso . ¿Qué te han parecido estos trucos? ¿Los conocías? Y si eres muy quesero, también te interesará conocer otros consejos para disfrutar del queso con total plenitud: el truco para que el queso no se pegue al rallador y trucos para una deliciosa fondue de queso .