Mallas geodinámicas para emergencias ante huaicos están abandonadas en chanchería: costaron S/7 millones
En una impactante toma aérea, se pudo apreciar lo que aparenta ser un depósito caótico, repleto de escombros, desechos y cerdos. Sin embargo, en medio de los restos, destaca un elemento peculiar: grandes mallas geodinámicas, destinadas a resguardar la seguridad de miles de habitantes en la zona Lima Este ante los desastres naturales.
Estas estructuras, con un costo de S/7 millones y parte de un proyecto estatal valuado en S/74 millones, fueron adquiridas con el fin de mitigar los efectos de los desastres naturales en áreas como Chosica, Chaclacayo y Santa Eulalia. A pesar de la urgencia de su instalación, se mantienen abandonadas, acumulando polvo en un rincón, como si carecieran de valor alguno.
En el reportaje de "Punto final" se destaca que las mallas adquiridas en Suiza nunca fueron instaladas. La comunidad afectada, visiblemente indignada, demanda explicaciones sobre el paradero de estos equipos tan vitales para su seguridad.
Un habitante de la zona expresó: "¿Dónde han ido a parar las mallas? ¿Por qué no se han colocado? Nuestra vida está en riesgo cada vez que llueve", lo que refleja el sentir de numerosos vecinos que se encuentran expuestos a deslizamientos y huaicos de manera constante.
Los desastres en estas áreas son recurrentes, y cada temporada de lluvias trae consigo el riesgo de perder vidas y viviendas. Las mallas geodinámicas, diseñadas para frenar el avance de los huaicos, son esenciales en estas quebradas, donde las fuertes corrientes de lodo y piedras amenazan con devastar todo a su paso. Sin embargo, de las 21 quebradas en Chosica, solo 9 están protegidas con mallas instaladas, lo que deja a muchas comunidades en una vulnerabilidad alarmante.
La situación se agrava debido a que algunas de las mallas ya instaladas presentan signos de deterioro a raíz del último fenómeno El Niño, y se hallan al borde del colapso. La población ha solicitado en múltiples ocasiones la renovación de estas estructuras, y a pesar de que el Gobierno aprobó un decreto de urgencia el año pasado, asignando 70 millones de soles para la adquisición e instalación de nuevas mallas, estas aún no han logrado cumplir su función.
Ante esta situación, los vecinos exigen que la Autoridad Nacional del Agua (ANA), encargada de gestionar estos fondos, tome cartas en el asunto y cumpla con la instalación de las mallas. Mientras tanto, los pobladores siguen viviendo al borde del peligro y esperan que la inversión hecha en su protección no se quede abandonada en un depósito, sino que realmente les ofrezca la seguridad prometida.
En tanto, los funcionarios de ANA han decidido no dar sus descargos a "Punto final". Solo enviaron un comunicado en el que mencionaron que paralizaron las obras porque la empresa encargada de la instalación de las mallas no cumplió con los términos de referencia y que solicitaron la nulidad del contrato.