El cambio de Kelly Rutherford: Antes y después
- Inicios en el mundo del entretenimiento
- El éxito en Gossip Girl y la transformación a un ícono de estilo
- Cambios personales y batallas legales
Kelly Rutherford es una actriz de Estados Unidos, más famosa por su rol como Lily van der Woodsen en la famosa serie televisiva Gossip Girl. Su trayectoria ha estado caracterizada por actuaciones en televisión, sin embargo, su vida también ha sido objeto de atención pública debido a situaciones personales que la han modificado de manera significativa con el paso del tiempo.
Inicios en el mundo del entretenimiento
Kelly Rutherford se convirtió en mujer el 6 de noviembre de 1968 en Elizabethtown, Kentucky. Desde su juventud, demostró interés por el ámbito de la actuación, lo que la impulsó a trasladarse a Los Ángeles en busca de su sueño. Durante sus primeros años, tuvo apariciones secundarias en series y películas de televisión como Generations, Homefront y Melrose Place, en las que personificó a Megan Lewis y obtuvo reconocimiento.
Esta etapa de su vida fue de desarrollo y exploración laboral. Su aspecto y estilo mostraban una representación fresca y natural, acorde con la clase de personajes que encarnaba: mujeres robustas, determinantes y con un cierto misterio. Sus seguidores la recuerdan como una actriz de belleza tradicional y un atractivo sofisticado, pero asequible.
El éxito en Gossip Girl y la transformación a un ícono de estilo
La carrera de Rutherford experimentó un cambio significativo en 2007 gracias a su rol en Gossip Girl. En esta serie, desempeñó el papel de Lily van der Woodsen, una socialité perteneciente a la élite de Nueva York. Este rol no sólo proporcionó a Rutherford un amplio reconocimiento internacional, sino que también la convirtió en un ícono de estilo, con su personaje usando ropa elegante y contemporánea. Esta metamorfosis profesional se produjo junto a una modificación en la imagen, que englobaba un estilo más refinado y sofisticado. Rutherford optó por un estilo que fusionaba la alta moda con el refinamiento, y su imagen pública empezó a manifestar esta sofisticación tanto en acontecimientos como en su vida diaria.
En este periodo, se percibía una transformación en su personalidad, que se transformó en más confiable y sofisticada. Su rol en Gossip Girl le brindó la oportunidad de descubrir un aspecto de su trayectoria en el que encarnaba un personaje mucho más complejo, lo cual también le permitió adquirir una base de seguidores muy fiel y una fama a nivel mundial.
Cambios personales y batallas legales
No obstante, tras esta representación de triunfo y sofisticación, Kelly Rutherford estaba atravesando un proceso de transformación personal sumamente complicado. En 2008, contrajo matrimonio con Daniel Giersch, un empresario alemán con el que tuvo dos hijos. La alegría del matrimonio duró poco, ya que en 2009, Rutherford solicitó el divorcio e inició un conflicto legal que duraría años y se transformaría en una de las narrativas de custodia más famosas de Hollywood.
Tras una serie de problemas jurídicos y limitaciones en los visados, sus hijos fueron enviados a residir con su padre en Europa. Rutherford experimentó una transformación emocional intensa que impactó en diversos aspectos de su existencia, incluyendo su aspecto físico. A lo largo de los años de conflicto legal, la actriz expresó su agotamiento emocional en entrevistas y eventos, y su reputación pública reflejó el efecto de esta complicada circunstancia.
La divulgación pública de su vida privada influyó en cómo el público la veía, y su aspecto se transformó en un reflejo de la vulnerabilidad y el agotamiento emocional que estaba viviendo. Su personaje se transformó de la mujer confiada y elegante de Gossip Girl a una madre inquieta y combativa.