Alquézar: Encanto Medieval entre Barrancos y Olivares en Huesca
- Alquézar y su encanto medieval
- La Plaza Mayor
- La Colegiata de Santa María la Mayor
- Las Pasarelas del Vero
Situado en el núcleo de la región del Somontano, Alquézar se destaca como uno de esos sitios que parecen parar el tiempo. Este encantador poblado de Huesca se eleva sobre el majestuoso cauce del río Vero, balanceando su hermosura medieval entre el barranco y los amplios olivos y viñedos de la Denominación de Origen Somontano. Con su arquitectura única, sus vías empedradas y sus paisajes mágicos, Alquézar se transforma en un lugar indispensable para aquellos que desean encontrar historia, naturaleza y comida en un único sitio.
Alquézar y su encanto medieval
Alquézar, que en árabe significa "fortaleza", conserva su esencia medieval debido a su núcleo histórico perfectamente preservado. Cuando los visitantes ingresan al pueblo, atraviesan un arco que en algún momento fue una de las cuatro entradas a la villa. Hoy en día es la única que se mantiene en pie, y al abrirla, se despliega un universo de detalles arquitectónicos que nos llevan a eras anteriores. Las largas vías serpentean entre edificaciones de piedra, y en los adornos de numerosas puertas se pueden apreciar antiguos emblemas que representan el pasado noble de este sitio.
Los corredores adosados que atraviesan las calles, denominados "voladizos", son un rasgo distintivo de la arquitectura de Alquézar. Estos caminos no solo añaden un toque particular al panorama urbano, sino que también generan un entorno acogedor para quienes los atraviesan. Al caminar por el pueblo, resulta sencillo hallar pequeñas terrazas y bares con vistas al rápido cauce del río Vero, donde se puede deleitarse con una bebida o una comida en medio de la naturaleza y con una vista inigualable.
La Plaza Mayor
La Plaza Mayor, ubicada en el corazón de Alquézar, es una plaza porticada que, desde 1528, tiene el privilegio de ser el sitio del mercado semanal, otorgado por el monarca en ese momento. Este mercado semanal no solo resultó crucial para la economía local, sino que también fortaleció a Alquézar como un lugar de reunión para los residentes de la región.
Actualmente, la Plaza Mayor continúa siendo el núcleo del pueblo, con hospedajes, restaurantes y pequeñas tiendas que brindan una amplia gama de productos autóctonos. Los establecimientos gastronómicos se distinguen por sus preparaciones tradicionales que utilizan los ingredientes de la sierra de Guara y de las huertas próximas, como las de Barbastro y Graus. Desde embutidos y carnes de caza hasta los reconocidos vinos de la D.O. Somontano, la variedad culinaria en Alquézar es tan abundante y diversa como su trayectoria histórica.
La Colegiata de Santa María la Mayor
Una visita a Alquézar sería insuficiente sin visitar la colegiata de Santa María la Mayor, una de las joyas arquitectónicas de la localidad. Este inmueble, que tiene su origen en el siglo XVI, se eleva en lo que en algún momento fue un baluarte edificado en el siglo IX como protección frente a las incursiones cristianas. La colegiata es reconocida tanto por su arquitectura exquisita como por su relevancia histórica y sacra.
Su claustro románico, que todavía mantiene murales de la época medieval, es uno de los lugares más destacados, junto con las espectaculares panorámicas del cañón del río Vero y los picos de la sierra de Guara que se pueden observar desde sus proximidades. El consejo es llevar a cabo la visita guiada a la colegiata durante la tarde, cuando la luz subraya la piedra y facilita la apreciación de los pormenores de su arquitectura y el entorno que la envuelve.
Las Pasarelas del Vero
Para aquellos interesados en una vivencia más dinámica, las pasarelas del Vero brindan una ocasión única de descubrir el ambiente natural de Alquézar. Este camino, que se desplaza a través del barranco de la Fuente y baja hacia el río Vero, ofrece la oportunidad de explorar un entorno de gran belleza y observar de cerca el cañón, las estructuras rocosas y la flora que circunda el río.
En los meses estivales, descender por las pasarelas es una magnífica forma de apreciar el ambiente y refrescarse en las aguas transparentes del Vero. El trayecto es accesible para la mayoría de los turistas y puede finalizarse en pocas horas, lo que lo hace una actividad perfecta para llevar a cabo en la mañana, dejando la tarde para visitar la colegiata y para deleitarse con la variedad culinaria en la localidad.